“Debemos creer en la democracia más que nunca y que esta nunca sea sacrificada en ningún altar (...) La democracia es la única solución, es la que puede y debe dar soluciones a nuestra gente”, señaló Almagro en el discurso de inauguración del quincuagésimo segundo periodo de sesiones de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que se celebra en Lima.
A la asamblea, que se desarrollará en Lima hasta el viernes, acudieron líderes de más de 30 países.
“Juntos contra la desigualdad y la discriminación” es el lema de esta edición que buscará, según Almagro encontrar soluciones para mitigar estos males de la sociedad presentes en todos los estados miembros.
“La discriminación y la desigualdad son formas de agredir a la dignidad de la persona, prácticamente desde lo mas bajo del sentimiento del ser humano”, dijo.
Explicó que la discriminación surge desde la conciencia de la clase alta, del machismo, de la piel blanca, desde la posición geográfica privilegiada y afecta conscientemente a pobres, mujeres, población LGTTBI, afrodescendientes o campesinos.
“Como humanos, debemos ser otra cosa; como hermanos de las Américas, debemos ser otra cosa”, clamó.
Añadió que, cuando se discrimina se le niega la cultura y los derechos a las personas y se produce “el sentimiento más infame de todos”.
“Las sociedades injustas son sociedades fracasadas”, dijo al citar al filósofo español Antonio Marina.
“Sabemos que el recorrido es empinado, la desigualdad y discriminación viven ene cada calle, en cada barrio en cada ciudad de nuestro hemisferio”, señaló.
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Nombró la labor de la Comisión Interamericana de Mujeres, que ha colocado la paridad de las mujeres como elemento y pilar fundamental de las democracias.
Para ello, a su juicio, es necesario lograr la autonomía y el empoderamiento económico de las mujeres y una vida libre de violencia para ellas.
“La cultura del machismo debe ser desterrada”, sentenció.
Afirmó que existe una polarización en el sistema político, económico y en los individuos mismos, lo que crea un círculo vicioso del que hay que encontrar un camino para dejar de ser el continente “más violento”.
También destacó que es “crítico” que la migración esté incluida en planes de desarrollo basados en la protección de derechos humanos.
Almagro subrayó que se necesitan soluciones para el medioambiente: “No nos estamos tomando suficientemente en serio el cambio climático”
Hizo hincapié en que la sociedad debe ser consciente de que sus efectos amenazan a la seguridad alimentaria de los pueblos y su economía y apostilló que es un problema que merece no solo atención sino también acción y financiación adecuada.
Concluyó al asegurar que el reto de luchar contra desigualdad y discriminación es un mandato prioritario para la Asamblea de la OEA , puesto que “el esfuerzo debe ser para encontrar soluciones para todo el mundo, soluciones para la homofobia, para los afros para las personas indígenas”.