Estas declaraciones las realizó en el marco de una conferencia de prensa virtual con periodistas de los países en donde opera JetSmart, realizada para recordar el octavo aniversario de vigencia de esta aerolínea de bajo costo.
Esta compañía opera en Paraguay desde el 2022, con una sola ruta, Asunción-Buenos Aires, y aunque Ortiz reconoció que al principio le resultó bastante difícil captar pasajeros, resaltó que en la actualidad está alcanzado un nivel óptimo en el país. “Fue una ruta que tomó un tiempo madurar, pero lo ha hecho y contentos con el desempeño”, adujo.
Pero en contrapartida, el éxito de su operatividad en el país se ve opaco por la alta tasa de embarque, que limita las posibilidad de expansión y de apertura de más rutas y destinos. “Creo que hay más oportunidades, sin duda, para el futuro, pero cualquier expansión aeroportuaria normalmente requiere inversión y eso va relacionado con, ¿de dónde salen los fondos? Normalmente, estamos financiando las infraestructuras con el pasajero. Entonces, diría que quizá el tema fundamental en el caso de Paraguay, donde el tráfico internacional –que yo creo que es al final el que más se necesita–, estará altamente influenciado por la política aerocomercial de las tasas de embarque”, refirió Ortiz.
Ni cara ni barata. En Paraguay, la tasa de embarque tiene un precio de UDS 41,8, de los cuales, la Dinac recibe USD 28, el Sitas (Servicio de counter para compañías) percibe USD 1,8, y la Senatur se queda con USD 12.
Al respecto, el presidente de la Dinac, Nelson Mendoza, consideró que el precio de la tasa de embarque en el país no es alto, si se tiene en cuenta de que la institución solo recibe USD 28 del costo total cobrado al pasajero.
De todas maneras, informó que a partir del mes de noviembre, el precio de la tasa local disminuirá en USD 1.