“Fue algo muy extraño porque siempre el agua fue transparente. Entonces seguimos el curso para buscar de dónde salía la suciedad hasta que llegamos hasta la zona donde maquinarias estaban trabajando sobre las nacientes para construir piletas en la propiedad donde hay una pollería. Como si nada, uno de los operarios nos pregunta si nuestro arroyo estaba sucio”, relata Elizabeth Bernal, una de las pobladoras afectadas.
Los habitantes de la zona ahora deben salir, como pueden, a buscar de otras áreas retiradas de sus viviendas agua para el uso diario.
“Salimos con varios recipientes en busca de agua de la casa de algún vecino que tenga pozo, caminando y a veces nos vamos en motocarro de mi hermano. Nos quedamos sin agua para tomar y para el uso en la casa”, lamentó.
La mujer también relató que desde hace tiempo escuchan el fuerte ruido de maquinarias que realizan desmonte. “Es triste lo que hacen con tanta naturaleza que teníamos. Las vibraciones son muy fuertes. Parece que toda la tierra se mueve”, relató.
Señala que con la pollería no tenían inconvenientes, pero todo empezó con la construcción de varias piletas. Los moradores estiman que serían cerca de 15, cuya obra estaría comprometiendo a las nacientes del arroyo Yukyry.
Este citado cauce no solo es indispensable para los moradores, sino también es emblemático, ya que riega los campos históricos de Acosta Ñu.
MOVILIZACIÓN. Tras esta situación, que afecta a la calidad de vida, los habitantes realizaron semanas atrás una reunión en donde fueron convocadas autoridades locales y departamentales.
“En la reunión se le pidió al ingeniero encargado, Rodrigo Boya, los permisos del Mades para pelar las aproximadamente 14 hectáreas, a lo que respondió que no tenían. También se intervinieron con máquinas pesadas los humedales y nacientes, realizando movimientos de suelo para hacer tajamares, más de diez existentes”, publicó en su cuenta del Facebook el ciudadano Lorenzo Martínez Ortellado.
También posteó dos imágenes satelitales que muestran el contraste por la desaparición de área verde.
Afirmó que el encargado de la actividad avícola indicó que su patrón es el diputado de Colorado Añetete y ex intendente de Asunción, Arnaldo Samaniego González.
En una declaración de impacto ambiental, del 2018, figura a nombre de Samaniego “establecimiento para engorde, terminación y comercialización de pollos parrilleros” en el citado distrito.
Por su parte, el gobernador de Cordillera, Hugo Fleitas, también mencionó, en una publicación de la red social, que el ingeniero representante de la empresa confirmó que no cuenta con ninguna autorización de las instituciones para realizar las intervenciones cerca de dos nacientes de agua. Desde el Ministerio del Ambiente (Mades) señalaron no tener conocimiento del caso, hasta ayer por la tarde.
Ante la presión ciudadana, desde la Comuna estarían presentando la denuncia ante el ente ambiental con imágenes que ilustran la alteración del lugar que afecta a los moradores de varias compañías.
SIN RESPUESTA. ÚH intentó obtener la versión del diputado Samaniego, pero no contestó las reiteras llamadas.
Para conocer qué medidas tomarán las autoridades de la zona también se contactó con el jefe comunal de Piribebuy, Blas Manuel Gini, y con el gobernador, pero ambos se llamaron al silencio.