Los emprendimientos que dependen de la energía eléctrica no pueden operar, las panaderías no pueden producir panificados y las carnicerías no pueden mantener la cadena de frío de los productos, al igual que las despensas, porque no pueden funcionar los electrodomésticos por largo rato debido a los cortes constantes.
A veces ocurren cortes prolongados, tanto de día como de noche, lo que afecta a poblaciones de todo el departamento.
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El reclamo tiene larga data y es el mejoramiento del servicio y pese a que existen promesas por parte de las autoridades, que incluso llegaron hasta la zona afectada, pero los habitantes no ven soluciones a la situación que les afecta y que a estas alturas se vuelve insostenible.
Los usuarios registraron, incluso averías en los electrodomésticos a causa de la intermitencia del servicio eléctrico, como también la baja y alta tensión, que derivaron en la explosión de focos de alumbrados públicos y el daño de televisores, heladeras y ventiladores. “Todo esto son pérdidas que no se reponen”, remarcan los pobladores.
Uno de los afectados señaló que el cambio de un encargado de la ANDE que anteriormente atendía sus reclamos, pero fue cambiado por algún conflicto interno entre otros funcionarios. A su vez, alegó que el responsable departamental actual no se hace encontrar por los usuarios que quieren realizar sus quejas.
A causa del pésimo servicio en la zona se complica el anhelado desarrollo y reclaman a las autoridades que mejoren el servicio de energía eléctrica en una zona postergada por décadas por el Gobierno.