Una imagen verdaderamente triste muestra la escuela Nueva Asunción de Remansito, situada a escasos kilómetros de la capital del país, donde unos 45 niños deben estudiar bajo árboles, haga frío o calor. En días de lluvia, deben amontonarse en las clases existentes, informó NPY.
Los alumnos del séptimo al noveno grado son los afectados por la situación, incluso mucho dejan de asistir por el frío o por enfermarse ante las condiciones precarias de la institución educativa.
Graciela Villalba, presidente de la Comisión Proescuela, expresó que demasiadas veces presentaron notas y pidieron ayuda, pero nadie se compadece de ellos.
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Le pedimos encarecidamente, especialmente al ministro de Educación, para que los ayude y teche las aulas, tres aulas que faltan y que los padres fueron levantando mediante sorteos y donaciones.
En ese sentido, indicó que muchos alumnos no asisten porque sienten mucho frío o están enfermos y que les preparan cocido para que puedan soportar las bajas temperaturas. La mamá pide ayuda a la gente para terminar las aulas que están sin techos,
Uno de los licenciados dijo que es lamentable dar clases debajo de los árboles y que no están ni a 20 kilómetros de Asunción, donde los diputados andan en lujosos vehículos, gozando de muchos beneficios, mientras los niños están en esta situación.
Un supervisor del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) informó que el problema es que el lugar es un asentamiento que aún no cuenta con titulación y que por dicha razón no pueden construir en el lugar, sin embargo, proveen todo lo que respecta a profesores y kits escolares.
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A su vez, mencionó que se llegaron a destinar recursos que formaban parte de la Unión Europea para ayudar a los padres, pero que el MEC directamente no puede transferir recursos por la falta de titulación.
Uno de los profesores dijo que hacen lo que está al alcance, pero que son una escuela que quiere salir adelante y que los padres quieren algo mejor para sus hijos.
“Les brindamos lo que tenemos y podemos, hay docentes que regalan útiles a los alumnos y con los directivos y la comisión de padres hicimos sillas, más que solamente enseñarles, darle amor a estos chicos”, manifestó el docente, interrumpido por el periodista mientras daba las clases de matemática detrás de una construcción sin terminar y bajo un árbol.
Los padres no están dispuestos a esperar y siguen con su objetivo techar las aulas y colocar los pisos para que sus hijos puedan estudiar con las condiciones mínimas. Las personas interesadas en ayudar puedan hacerlo al (0987) 245-049.