Las pésimas condiciones edilicias y la carencia de infraestructura fueron resaltadas por padres y directivos de un colegio agropecuario, ubicado en una de las colonias más productivas del distrito de Coronel Oviedo.
La institución, con más de 300 alumnos, brinda una enseñanza especializada direccionada a la formación de técnicos en el rubro hortícola.
Hace 13 años consecutivamente que el pedido de mejora de las deficiencias forma parte de la microplanificación, pero hasta el momento, la respuesta positiva sigue esperando.
Se trata del Colegio San Agustín de Calle 1, en la Colonia Blas Garay, distante a unos 20 kilómetros del casco urbano de Coronel Oviedo.
Algunas aulas están a punto de colapsar, por lo que alumnos están desarrollando clases bajo árboles y en una estructura que sirve de escenario en el patio del colegio.
Solo funciona un baño que es utilizado por 300 alumnos, sin distingo de sexo.
La falta de agua es otro de los graves inconvenientes que se debe superar diariamente.
La mayoría de las familias que envían sus hijos a la institución son pequeños productores del rubro hortícola.
La comunidad educativa no dispone de los recursos necesarios para desarrollar la reparación edilicia, por lo que claman acciones concretas en las instancias de gestión, municipal, departamental o ministerial.
Otra de las deficiencias está relacionada a la falta de infraestructura para las clases prácticas, debido al deterioro de herramientas agrícolas.