Realizando figuras diversas en arcilla, los alumnos del tercer grado de la escuela José Elizardo Aquino, de Luque, inician un programa de formación de contralores infantiles.
El objetivo de la iniciativa es facilitar el aprendizaje de los escolares sobre las consecuencias que acarrea la corrupción en el acceso y cumplimiento de sus derechos, especialmente en el campo de la educación, explicó Luis Adlan, asistente del Centro de Estudios Judiciales (CEJ), que impulsa la actividad.
Añadió que a través de la capacitación y motivación se busca trasformar a los niños en agentes de control para exigir y denunciar hechos de corrupción relacionados a la provisión de la canasta básica de útiles escolares y el complemento nutricional.
La actividad se enmarca dentro de otro proyecto denominado “Disminuir la corrupción para combatir la pobreza”.
Adlan informó que el 30 de setiembre se realizará una exposición de los trabajos de los niños en el local de la Contraloría.
Ese día se bregará por el derecho a la educación y contra la corrupción.
“El mensaje que queremos dar a la ciudadanía es sobre la importancia de la trasparencia y la educación en el desarrollo de la nación”, afirmó.
DESARROLLO. Fabiola Alcorta, del CEJ, indicó que el programa se desarrolla en cuatro escuelas oficiales y que abarca a niños del primero, segundo y tercer grado.
Indicó que la implementación está empezando y que se desarrollará durante los próximos tres meses, donde se trabajará con los escolares, docentes y padres de familia.
Añadió que se busca conformar, además del grupo de contralores infantiles, el de padres líderes en control ciudadano.
Explicó que muchos ciudadanos no exigen ni denuncias situaciones por falta de información.
“Si un padre no sabe qué clase o cantidad de útiles debe recibir su hijo, entonces no puede denunciar faltantes o productos de menor calidad”. comentó como ejemplo.
Sostuvo que las cuatro escuelas donde el programa comienza como un plan piloto incluirá a aproximadamente 400 niños.
Las escuelas beneficiarias son la de San Juan Bautista, Misiones; Santaní, en San Pedro; Luque y Asunción.
Añadió que el proceso de capacitación dura dos años y se incluyen materiales educativos acordes al programa de estudio correspondiente al grado.
La profesora Arminda de Sosa valora la iniciativa, ya que involucra a los padres, docentes y niños, y tiene como eje principal la enseñanza en valores.
Destaca que el objetivo es que los niños vayan entendiendo de a poco el concepto de la corrupción y sus efectos, y se constituyan en contralores defendiendo sus derechos.
