La campaña de vacunación no sacó, ayer, los pies del acelerador. Casi sin descanso y con un ritmo frenético, los principales vacunatorios del país recibieron a miles de personas, en su mayoría jóvenes, que hasta la víspera no esperaban que les llegaría el turno de aplicarse, ahora, la dosis contra el Covid-19.
El epicentro de esta inmunización masiva fue, como desde hace una semana, el autódromo Rubén Dumot, en Capiatá, donde aplican el inmunizante las 24 horas y sin importar la terminación del número de cédula.
Por ese último detalle, justamente, las pistas que conducen a los dos puestos de inoculación en el predio presentaron un lleno completo desde la medianoche de ayer. Es más, anoche prácticamente colapsó la zona tantos de vehículos que llegaban hasta el sitio, en vista a que nadie quiere esperar demasiado –y menos hasta la semana próxima– para colocarse su primera dosis anti-Covid.
Algarabía
Los portones del ex Aratirí se reabrieron, tras una pausa de tres horas el pasado martes, exactamente a las 00:00 de ayer.
Con música, alegría y por sobre todo mucha esperanza, una multitud de personas, especialmente adultos jóvenes, lideraban la hilera de autos que se extendía por varias cuadras. Sirenas de carros de bomberos, acompañados de bocinazos y aplausos de los presentes. Así se largaba una nueva carrera por la vida en el autódromo.
Durante el día se veía que en grupos de amigos y vecinos, delegaciones de compañeros de trabajo y familias enteras, acudían hasta ese lugar para recibir la ansiada vacuna. Muchos de los presentes no ocultaron su alegría por esta oportunidad; algunos, inclusive, manifestaban que si les decían hace unos meses que ya se iban a vacunar ahora, no lo iban a creer.
La mayoría de los más de 200 puestos de vacunación, a nivel país, registraron alta concurrencia de las personas que componen el grupo etario de 20 a 34 años, a quienes desde ayer se les abrió las compuertas de la inmunización.
El doctor Roque Silva, director de la XI Región Sanitaria, apuntó que a nivel del Departamento Central esperaban llegar a al menos 50.000 personas vacunadas y a 120.000, en todo el país. La cifra más alta que se había alcanzado hasta entonces fue de 114.924, el 14 de julio.
“Al cierre de las 17:00, Central tiene con el autódromo Rubén Dumot 44.000 personas vacunadas y esa es una cifra bastante alta. Eso nos estimula a seguir y bueno, que la gente viva con alegría este momento”, compartió al referir que se decidió focalizar la campaña en ese segmento de la población porque “es la franja etaria que mueve la parte económica”.
“Hay que entender que muchos son estudiantes, trabajan; o sea, es la franja más importante. Es por eso que se esperan esos números y que la gente se vuelque a los vacunatorios”, animó el médico casi al cierre de la jornada de la víspera.
Desde el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) informaron en horas de la tarde que sumaban 95.647 personas vacunadas.
Mientras que al cierre de esta edición, anoche, el número de inmunizados ya superaba las 100.000 personas, a nivel país.
Arrastre
El doctor Héctor Castro, director del PAI, explicó que la estrategia de dirigir las vacunas anti-Covid a esa porción mayoritaria de la población, aunque menos vulnerable a desarrollar formas graves de la enfermedad, tiene varias aristas.
Por un lado, dijo, se pretende junto al fenómeno social del efecto arrastre, ir trabajando en lo que representaría más adelante la inmunidad colectiva. “Que sirva de suma al consumo de susceptibles que ya se contagiaron; a aquellos que ya se vacunaron y que de aquí a dos o tres meses nos encuentre con un porcentaje importante de la población ya inmunizada, sea naturalmente o a través de la vacuna. Y que eso realmente nos represente un cinturón de seguridad ante el ingreso de otras variantes”, indicó.
La ampliación de la franja a 20 años y más también instaló el debate sobre la importancia de la vacunación al interior de los hogares. Por eso vieron, ayer, que en un mismo vehículo llegaban para vacunarse familias enteras o jóvenes que iban acompañados de sus padres o abuelos.