Se encuentra a unos 450 kilómetros de Asunción y durante el viaje se disfruta de un paisaje maravilloso en la inmensidad del parque nacional, que exhibe una exuberante naturaleza entre árboles, cerros y su vegetación.
Pedro Juan Caballero está surgiendo como un destino clave para el turismo en Paraguay, gracias a la riqueza histórica del Parque Nacional Cerro Corá y las propuestas de turismo de aventura como la Posada Chacurrú Ecoaventura. Los visitantes pueden disfrutar tanto de una experiencia educativa y cultural como de actividades recreativas en un entorno natural espectacular.
Cerro Corá, la historia viva
Uno de los puntos más emblemáticos del Parque Nacional Cerro Corá es el lugar donde el Mariscal Francisco Solano López libró su última batalla defendiendo a nuestra patria. Allí se descubre una biodiversidad única a través de senderismo guiado por guardaparques, que van compartiendo con los visitantes detalles sobre lo acontecido en el territorio que fue escenario de la última batalla de la Guerra de la Triple Alianza.
Dentro del predio se encuentran monumentos conmemorativos, cuevas con pinturas rupestres precolombinas y zonas de recreación a orillas del río Aquidabán, donde cayó muerto nuestro héroe nacional.
Vista panorámica
El cerro Muralla se encuentra en la cordillera del Amambay, lugar donde antes estaba el tramo final de lo que se conoce como picada de Chirigüelo; es una de las dos entradas al campamento Cerro Corá, que no siempre está habilitada. “Este fue el camino por el cual ingresaron las tropas brasileñas aquel 1 de marzo de 1970, en busca del Mariscal Francisco Solano López”, relató Evanhy de Gallegos, ex intendenta y periodista que acompañó la expedición.
En la parte llana de ese tramo anteriormente transitaban las carretas de los yerbateros desde tiempos de la colonia de la conquista española; luego durante los gobiernos de don Carlos Antonio López y del Mariscal Francisco Solano López.
Se trata de un cerro en forma de muralla, que lleva ese nombre por la similitud a una pared perfecta. En la cima está el mirador desde el cual se aprecia una espectacular vista del cerro Corá, el cercado de cerros de la cordillera del Amambay que eligió el Mariscal para presentar la batalla final contra la Triple Alianza.
“En algunos libros se lee que hubo presencia de vikingos, antes que los españoles en el Paraguay, se habla de esa célebre ruta llamada picada del Chirigüelo, en medio de los altos cerros”, rememora Evanhy.
Los visitantes recorren los diversos senderos que permiten adentrarse en la rica biodiversidad del parque, observando fauna autóctona y paisajes naturales impactantes. Además, los puntos históricos dentro del parque están señalizados y permiten conocer más sobre los eventos que marcaron el fin de una de las guerras más devastadoras para el país.
Chacurrú y su belleza natural
Para quienes buscan una experiencia más dinámica, la posada Chacurrú Ecoaventura, ubicada a 15 kilómetros del centro de Pedro Juan Caballero, propone actividades pensadas para personas de todas las edades.
El complejo desarrolló un modelo de turismo sostenible, respetuoso con el medio ambiente, lo que lo convierte en una opción atractiva para quienes buscan disfrutar de la naturaleza sin dejar una huella ecológica significativa. Sus actividades combinan adrenalina, diversión y aprendizaje sobre el ecosistema.
Paisajes, vistas, recorridos extremos, hospedaje, piscina y área de camping son algunos de los atractivos que ofrece el establecimiento. La aventura del circuito de arborismo se inicia con la travesía por los seis puentes: Mono, Zip zap, Rodaja, Nepalí, Tabla y Tibetano. Luego de pasar los colgantes se llega a la tirolesa de 150 metros de largo, a través de la cual, mientras se vuela por los aires, permite apreciar un paisaje único. Por último, se vive la experiencia de rappel de 30 metros de altura que conduce hasta el costado de la cascada San Juan.
Con sello verde de la Senatur
La ministra de la Senatur, Angie Duarte de Melillo, entregó la certificación de Calidad Turística Sello Verde a la Posada Turística Chacurrú, por haber implementado exitosamente los requisitos del manual de buenas prácticas en el marco de la distinción sello verde, para establecimientos extrahoteleros del Sistema Nacional de Calidad Turística, destacando así su compromiso con las buenas prácticas medioambientales.
Angie Duarte, durante la visita a Amambay, comentó sobre la importancia de hacer conocer los sitios turísticos que ofrece el país. “De esta manera, queremos mostrar lo que hay en el país y es un desafío que las agencias de viajes se encarguen de hacer paquetes de turismo interno. Los paraguayos deben conocer su país y tener datos sobre los sitios turísticos”, manifestó la ministra.
En cuanto a costos por persona son los siguientes: Paseos de aventura G. 150.000, el alojamiento G. 150.000, área de camping G. 80.000 y entrada G. 50.000.
La Posada Chacurrú es una empresa familiar que funciona desde el 2012. El nombre es por un pájaro que habita en la zona.
Ruth González es la guía del lugar e hija de los dueños, y se encarga de acompañar el recorrido. “Trabajamos en familia con la ayuda de algunos colaboradores que ya son como de la familia”, explica Ruth.
Además, ella está emprendiendo en el tema de apicultura, realizando cósméticos a base de miel, por lo que le gustaría aprovechar y poder convertir en el lugar una nueva experiencia de apiturismo. “Con el apiturismo la gente podrá saber cómo es el nivel vivencial de las abejas”, apuntó González. Más datos al (0983) 776-060.
Laguna Punta Porã
Pedro Juan Caballero también ofrece la posibilidad de explorar Punta Porã, su ciudad gemela del lado brasileño. Ambas ciudades forman una zona comercial activa, donde los turistas pueden disfrutar de una oferta gastronómica y cultural diversa, fusionando lo mejor de ambas culturas; además del lago Ponta Porã, que también cuenta una parte de la historia paraguaya durante la Guerra.
Sin duda, es un destino que ofrece algo para cada tipo de turista, desde aquellos interesados en la historia hasta los que buscan adrenalina y aman la naturaleza.
En el sendero El Ermitaño vive un hombre solitario desde hace medio siglo, dentro del predio Chacurrú
Carlos Paredes es el nombre del señor conocido como don Carlos Itakua. Se trata del ermitaño que vive en una de las grutas ubicadas dentro de la propiedad de la posada Chacurrú. Allí, se aloja en una especie de cueva sin ninguna comodidad desde aproximadamente unos 50 años. Según cuentan los lugareños, la decisión de aislarse del mundo se dio luego de que su pequeña hija de tres años falleció debido a la mordedura de una serpiente, y pocos meses después, su esposa lo abandonó.
“El ermitaño no acepta ayuda de ningún tipo ofrecida por las personas que saben de su existencia, ni provistas que se le acercan recibe. Intentamos llevarle mercarderías y simplemente no las toca, pueden pasar 15 días en el mismo lugar que se le deja”, cuenta Romina González, hija de los propietarios del establecimiento.
Como no acepta donaciones, entonces, los dueños de la posada le ofrecieron trabajo, pero tampoco aceptó.
El solitario hombre va hasta la ciudad una vez por semana para rebuscar qué comer, ya que quienes lo conocen le suelen dejar comida en su camino para que él la encuentre en su recorrido de 15 kilómetros a pie que realiza diariamente. Lo llamativo es que siempre lo ven limpio y aseado.