La proclamación de Áñez, recibida con saludos y rechazos de varios gobiernos de la región, puso de manifiesto la división de un continente en bloques casi antagónicos.
Áñez asumió el martes último la presidencia interina de Bolivia en una sesión parlamentaria con la ausencia de miembros del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), partido de Morales.
La senadora opositora llega al poder de forma provisional en un país convulso, con los militares en las calles, ocho muertos y cerca de 500 heridos, actividad comercial a la baja y un ex presidente Evo Morales que desde México anima al diálogo, sin dejar de acusar a la oposición de cometer un golpe de Estado.
A FAVOR. Los reconocimientos a la presidenta interina Áñez llegaron desde Colombia, Guatemala, Brasil y EEUU, países que a través de sendos mensajes le manifestaron su apoyo para que Bolivia supere la crisis que actualmente atraviesa.
El encargado de Latinoamérica en el Departamento de Estado de EEUU, Michael Kozak, dijo en redes sociales que esperan “con interés trabajar con ella y otras autoridades civiles del país mientras organizan elecciones libres y justas lo antes posible de acuerdo con la Constitución”.
Guatemala expresó su aprobación a la mandataria transitoria y “reitera su apoyo” para “el restablecimiento del orden constitucional y el Estado de Derecho”. Colombia se unió al respaldo y acompaña a la presidenta boliviana con miras “hacia una pronta realización de elecciones libres, transparentes y con observación internacional”. Brasil reconoce a Áñez como jefa de Estado interina y desean que “contribuya a la pacificación y la normalización del país“.
CON EVO. Uno de los países que está con Morales es México, que le concedió asilo político, y que no prevé apoyar a Áñez. Uruguay también recurre a su política exterior que asegura que solo reconoce “a presidentes surgidos de elecciones“.
El Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela negó la figura de la presidenta interina y la acusó de “usurpar” el poder. Argentina se unió al rechazo y el Congreso aprobó repudiar el “golpe de Estado” en Bolivia.
Rusia la reconoce
Rusia reconoce a Jeanine Áñez como dirigente en funciones de Bolivia hasta que se elija un nuevo presidente, aunque no considera como “proceso legítimo” la salida del poder de Evo Morales, declararon ayer responsables de Relaciones Exteriores.
“Está claro que es ella (Jeanine Áñez) quien será considerada como dirigente de Bolivia hasta la elección de un nuevo presidente”, declaró ayer el viceministro de Exteriores, Serguei Riabkov. AFP