Costa do Sauípe (Brasil - EFE).-
Amorim señaló que estas son las divergencias que llevaron al fracaso las negociaciones técnicas para eliminar el doble AEC, asunto que era considerado como uno de los más importantes de la Cumbre que comenzará mañana en el balneario brasileño de Costa de Sauípe.
El canciller también admitió que la firma del Código Aduanero del Mercosur, que estaba prevista para el cónclave de esta mañana, tendrá que esperar un poco más debido a algunas divergencias. “El Código está listo en un 98%. Nos falta apenas un 2%", dijo.
Según Amorim, los países miembros acordaron “realizar una reunión extraordinaria para definir lo de la doble tributación” y confían en “la posibilidad de alcanzar una solución”.
El ministro hizo las declaraciones en una rueda de prensa en la que expuso los asuntos discutidos hoy durante el Consejo del Mercado Común (CMC) del Mercosur.
La cita extraordinaria del CMC, instancia que reúne a los ministros de Exteriores y de Economía de los cuatro países miembros (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) y de Venezuela (en proceso de adhesión plena), está prevista para el primer semestre del 2009 en Paraguay, que mañana asumirá la presidencia temporal del Mercosur.
Amorim admitió que las principales dudas que impidieron un acuerdo surgieron de Paraguay, aunque dijo entender las preocupaciones de Asunción en cuanto a la posible reducción de su recaudación.
“Pero es importante tener una lista precisa de las dificultades. Queremos conocer cuáles son esas dificultades, para ver si es posible resolver las preocupaciones de Paraguay”, afirmó.
El doble arancel es la tasa cobrada sobre productos procedentes de países de fuera del Mercosur cuando pasan de un país miembro a otro, lo que contradice el principio del libre comercio al interior del bloque y encarece las importaciones que son desembarcadas en puertos de otros países del grupo.
El asunto es especialmente sensible para Paraguay, país que, por no tener puertos marítimos, realiza gran parte de sus importaciones a través de Brasil y de Argentina.
Pese a la necesidad de eliminar esa doble tributación, Asunción alega que no puede renunciar a los ingresos que obtiene al tributar las mercancías de terceros países que entran a su territorio desde Brasil y Argentina.
“Es comprensible el temor de Paraguay de perder recaudación, pero propusimos un mecanismo para distribuir la renta aduanera entre todos los países para que ninguno salga perjudicado. Ellos manifestaron algunas dudas sobre el mecanismo de transferencia de esas rentas”, explicó el ministro brasileño.
Amorim admitió que el fracaso en esas negociaciones puede causar algunas dificultades, principalmente para los procesos de integración de cadenas productivas y para las negociaciones del Mercosur con otros bloques.
“Ese problema de doble tributación nos lo echaron en cara en las negociaciones que tuvimos con la Unión Europea”, comentó.
El ministro descartó la posibilidad de que las actuales divergencias entre Brasil y Paraguay sobre el Tratado de Itaipú hubiesen “contaminado” las negociaciones en el Mercosur. EFE