Julio Mazzoleni, titular del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (Mspybs), mencionó que de cinco firmas se ampliarán a 10 las que reciban la licencia para participar del Programa Nacional para el Estudio y la Investigación Médica y Científica del Uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus Derivados, creado por la Ley 6007.
“En el decreto original estaba ese número (cinco). Hemos conversado y el presidente (Mario Abdo Benítez) tomó la decisión de aumentar a 10 estas licencias. Se ha hecho sobre la base de aumentar la inversión en el país”, dijo en una entrevista con Monumental 1080 AM.
El ministro comentó que se especula que USD 10 millones por empresa sería la inversión para este nuevo rubro. Pero que, además, se amplía debido a que será posible hacer el control y monitoreo que requiere la ley, cuya función estará a cargo de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
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Recordó que el proceso de evaluación podría finalizar la semana siguiente, donde se conocerán las 10 empresas ganadoras, las cuales son evaluadas por el comité conformado por el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), la Senad, el Ministerio de Industria y Comercio y el Ministerio de Salud.
No obstante, Mazzoleni apuntó que las investigaciones en torno al aceite medicinal de cannabis seguirán evaluándose y no descarta que se puedan dar cambios más adelante.
A través de la producción del aceite medicinal se busca dar respuesta a los pacientes que necesitan de este medicamento, entre ellos, los que viven con epilepsia refractaria.
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En el caso de los que acudan al sistema de salud pública, podrán recibir de manera gratuita, ya que la normativa contempla que los laboratorios donen hasta 2% de su producción al Estado.
En total, 21 firmas se presentaron en noviembre pasado con la intención de participar de la licitación, pero solo 12 precalificaron y al final serán excluidas dos del proceso de selección.
El siguiente paso es la solicitud de importación de variedades de semillas, equivalentes a 1.000 plantas. El Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria determinará cuáles se adaptan mejor al clima y suelo del país. A partir de los resultados, los laboratorios podrán dedicarse a la producción comercial.