“Siempre sentí un poco de rebeldía interna, esa es Ana Brun. Y una persona más formal, más aplicada, estudiosa y obediente, esa es Patricia”, confesó la actriz y abogada paraguaya, quien semanas atrás llegó del Festival Internacional de Cine de Berlín con un Oso de Plata como Mejor Actriz.
“Ahora duermo con un oso, no es cariñoso, es pesado y un poco duro, pero es un oso y de plata”, bromeó con el equipo de Última Hora.
En una conferencia de prensa realizada este lunes en el Teatro Municipal Ignacio. A Pane, Ana recordó que cuando recibió la propuesta de Marcelo Matinessi dudó, sintió temor del grado de intensidad que requería encarnar a Chela, una mujer de 60 años lesbiana, triste, tímida y solitaria.
Fue Martinessi quien confesó la respuesta que le dio la actriz cuando se animó al papel. “Yo, Patricia Abente, no puedo; pero yo sé quién sí puede: Ana Brun, ella es la ideal”.
Chela y Ana ¿son la misma persona?
Ana es la primera actriz paraguaya que se alzó con un galardón tan importante como el Oso de Plata en la Berlinale, pero esto lo logró gracias a que el jurado captó perfectamente la vida y la evolución de su personaje.
“Pero usted no representó, usted vivió", le dijeron los miembros del jurado después de ver La Herederas, película que le valió a Paraguay otro Oso de Plata por ser una cinta que abre nuevas perspectivas en la cinematografía.
“Chela no soy yo porque finalmente ella es una persona deprimida, sin impulso, que se siente dominada. Finalmente, yo, Ana, logro darle a ella eso que necesita para transformarse y lo hace de la forma más hermosa”, comentó.
Sin embargo, su parecido con Chela tiene que ver con las veces que se sintió encerrada, prisionera, sola. “Tuve muchos errores en mi vida, he truncado carreras, he roto sueños, se me rompieron proyectos, estuve sola, tuve muchos silencios, conocí de encierros. Esa es Ana Brun y esa es Chela”, agregó.
Cuando las mujeres son muebles
Una crítica bastante intensa en la que se enfocó la actriz es en esa etapa de madurez que atraviesan las mujeres que se encuentran cerca o ya en la tercera edad: “Quién no tiene una tía solterona, una viuda a la que se la tiene en la casa como si fuese un mueble”, lamentó.
Comentó que esto se daba ya cuando era niña y lo más triste es que la misma situación se repite en nuestra sociedad hasta la actualidad.
"¿Por qué esas mujeres están destinadas a esa tristeza, a esa soledad? ¿No creen que ellas también tienen ganas de amar, de disfrutar, de sentirse útiles?”, reflexionó.
Sobre ese punto, manifestó que está pasando también por un proceso de reconversión, y aseguró que se siente plena y que, pese a su edad, no se dejará vencer, no se rendirá: “Me voy a atrever siempre”, culminó.
Invitó a todos, incluso a los detractores, quienes solo se centran en el romance lésbico, que vayan a ver la película y que lo hagan con la intención de entender del amor.
“El amor es la fuerza motriz más grande del mundo. ¿Con qué derecho te voy a decir a vos con quién ser feliz y con quién no? Tratemos de vivir con amor, que es lo que nos llena el corazón y el alma”, finalizó.