“Me parece que Celso Miranda en algún momento logró despertar una suerte de idea de recambio, más allá de que no era un político proveniente de la formación intelectual, pero con esto echó por tierra toda la lucha que él hizo, lastimosamente. Con lo que pasó, él asume, y la intervención más temprano que tarde va a quedar sin efecto”, señaló el politólogo Marcos Pérez Talia.
El especialista indicó que, a propósito de estos 30 años de transición, el Partido Colorado tuvo la capacidad de destrozar los acuerdos de la oposición. Señaló que si bien la oposición es diversa en ideologías, si la misma hubiese logrado consolidarse, como ocurrió en Chile, los resultados de la democracia hubieran sido diferentes.
“Si la oposición hubiese actuado como un cuerpo unido, más allá de sus diferencias, los colorados no hubiesen tenido la cancha tan abierta, y volvemos a ver lo mismo en Ciudad del Este, donde la oposición parecía unida; sin embargo, volvió a tener fugas y a partir de ello, se concretó el triunfo de los zacaristas, que hace rato, aparentemente, una gran mayoría quiere que caiga”, dijo.
Absorbido. Para el sociólogo Guzmán Ibarra, Kelembu nació como una especie de político antiestablishment (grupos de poder), pero finalmente el ex concejal terminó siendo un aliado y reproduce el modelo.
“Este tipo de políticos son una suerte de amateurs irresponsables de la política, porque finalmente uno puede ver en esta actuación que se buscó sumar votos, pero con un alto sentido de irresponsabilidad desde el punto de vista de las consecuencias que eso puede tener. Esto es independiente del vicio o no que puede tener en cuanto a legalidad, ya que no es legítimo desde el punto de vista político”, señaló.
Respecto a las movilizaciones ciudadanas que ven frustradas, señaló que debe servir de lección para entender que no se puede gobernar solamente con discursos movilizadores. En Ciudad del Este se denunció una serie de irregularidades en la administración de la señora Sandra McLeod.
“Hay un horizonte lóbrego para Ciudad del Este, ya que los partidos tradicionales no tienen capacidad para resolver esto y estos amateurs antipolítica o antiestablishment terminan convirtiéndose en lo mismo que los políticos que criticaban”, indicó.