Yore marca dos principales diferencias que tendrán estos comicios con relación a las elecciones que se fueron dando tras la caída de la dictadura stronista en 1989, las cuales son el hecho de ser unos comicios postergados por la pandemia de Covid-19, y también la introducción de un nuevo sistema (voto electrónico y desbloqueo de listas) y el control de fondos de campaña en las internas.
“Serán asimismo unas elecciones inciertas en un contexto complejo de incertidumbre, caracterizado por una crisis generalizada sanitaria, económica y social sin precedentes, agravada por los efectos de las restricciones impuestas por la pandemia que vive el país (como todo el mundo) desde hace un año, y donde la participación puede jugar un papel fundamental”, señala.
Indica que la participación medirá el nivel de hartazgo ciudadano hacia la clase política y los escándalos de corrupción.
ANR Y PLRA. La socióloga señala que los partidos tradicionales, la Asociación Nacional Republicana (ANR) y el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), ya van mostrando un clima de guerra y confrontación entre movimientos y facciones.
“Los colorados, con una unidad de fachada entre los dos movimientos principales del partido: Añetete, que lidera el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, y Honor Colorado, liderado por el ex presidente Horacio Cartes y la articulación de un falso movimiento unificado, Concordia Colorada, que buscó consensuar candidaturas municipales en todo el país, pero generó más discordias que consensos con la imposición de candidaturas y el descontento de los desplazados. Los colorados se debaten en una interna feroz, sobre todo en plazas tan apetecibles como Asunción, donde detrás de los candidatos a la intendencia de uno y otro movimiento se disputa el liderazgo del presidente Abdo y el del ex presidente Cartes”, señala.
Con respecto a los liberales, subraya que en los momentos electorales, tradicionalmente suelen sufrir la crónica división sectaria.
“Hoy se observa un ejercicio de canibalismo político entre los dos principales movimientos internos, el liderado por el presidente del partido, Efraín Alegre (hoy liberado de prisión preventiva), y el Equipo Joven, liderado por el senador Blas Llano. En el medio de la disputa, varios movimientos y candidaturas más o menos independientes, que intentan aglutinar fuerzas y comprometer votos, para competir con candidaturas propias con los movimientos hegemónicos del partido”, dice.
Serán unas elecciones inciertas en un contexto complejo de incertidumbre, caracterizado por una gran crisis.
Myriam Yore,
socióloga y politóloga.