El 50% de la potencia que tiene la binacional compartida con Brasil asciende a 7.000 megavatios (MW) y nuestro país llegará a demandar 5.172 MW. En el caso de la central emprendida con Argentina, la mitad de la potencia es 1.600 MW y la ANDE proyecta requerir 1.336 MW (ver infografía).
Para técnicos independientes, este escenario está lejos de ser real puesto que hoy Paraguay apenas retira el 10% de toda la producción de Itaipú, que supera los 100.000 gigavatios-hora (GWh) al año, y en torno al 12% de Yacyretá, que tiene una generación promedio anual de 20.000 GWh. Solo esa porción de Itaipú hoy abastece el 80% del territorio paraguayo.
Sin embargo, la ANDE destaca que el crecimiento del consumo mantiene un ritmo promedio del 10% desde hace unos años e indefectiblemente se necesitarán más obras de generación, para lo cual se tiene previsto invertir más de USD 2.000 millones hasta el 2025. Entre las alternativas inmediatas figuran dos nuevas represas propias sobre el río Paraguay, con potencias de 72 y 96 MW, respectivamente. También se construirán 19 pequeñas centrales hidroeléctricas sobre los ríos menores.
Luis Villordo, gerente de Planificación de la empresa pública, dijo que se está trabajando en el fortalecimiento de la central de Acaray. Para el efecto, se busca financiamiento del Banco Mundial y se está concluyendo un estudio técnico. Toda la reforma de Acaray precisa USD 576 millones.
OBRAS BINACIONALES. Es importante destacar que la ANDE no considera en este plan la puesta en funcionamiento del brazo Añá Cuá, ni demás iniciativas con Argentina. La entidad apuntó que en Paraguay las obras de generación de gran porte tienen una ventana de implementación superior a los diez años. Afirmó que los proyectos de las centrales de Itacorá - Itatí y Corpus Christi son importantes. Itacorá - Itatí debe encararse primero, apuntó.