Pese a que haya sido sancionada la versión de la Cámara de Diputados (con modificaciones más flexibles) para el proyecto de ley Ñane Energía, que establece descuentos de hasta 90% a las tarifas de la ANDE, la empresa pública ratifica que el cumplimiento es prácticamente imposible. La estatal asegura que lo más conveniente es modificar la tarifa social, hoy fijada con la Ley 3480/08.
Luis Torres, gerente comercial de la ANDE, explicó que la institución ha presentado en su momento a la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados el proyecto que modifica la tarifa social, para lo cual se trabajó en coordinación con el Ministerio de Desarrollo Social (MDS).
Esa iniciativa establece nuevos conceptos para dar el subsidio, enfocándose directamente en los usuarios residenciales vulnerables (ver infografía). Torres remarcó que la tarifa social actual no hace discriminaciones por la condición socioeconómica y brinda descuentos a los clientes que consumen hasta 300 kilovatios hora/mes (kWh/mes), que tienen abastecimiento de baja tensión y llave limitadora monofásica hasta 16 A.
El nuevo proyecto sí ya introduce la condición socioeconómica y solo accederán al beneficio los usuarios censados por el MDS.
Además, el gerente de la ANDE detalló que en la tarifa social actual, si el cliente supera los 300 kWh, automáticamente se factura a precio de la tarifa residencial normal. Esto hace que muchas personas se vean tentadas a realizar maniobras fraudulentas (tocar el medidor) para no sobrepasar el límite. Con la futura ley, siempre se realiza el subsidio hasta el consumo máximo y solo la diferencia se factura con el precio normal. Por ejemplo, si un usuario consumió 350 kWh, los 300 kWh tienen descuento del 30% (vulnerables) o 50% (muy vulnerables) y solo los 50 kWh restantes se facturarán a precio normal, puntualizó.
Este proyecto de ley quedó en suspenso, puesto que el Congreso priorizó tratar Ñane Energía. Se abordaría en la próxima sesión de Diputados.
ERROR PARA ANEXO C. El senador Stephan Rasmussen, quien votó en contra de Ñane Energía, aseveró que la normativa solo fue proselitismo y buscaba engañar a la ciudadanía. Comentó que no existen USD 150 millones de fondos para subsidiar los recortes en las tarifas, pues Itaipú y Yacyretá no tienen presupuestos fijos cada año.
Además, apuntó que iba a ser muy mala estrategia ir a solicitarle al Brasil que apruebe los subsidios a las tarifas paraguayas, siendo que ellos están buscando reducir costos y esto podría dejarnos mal parados para la revisión del Anexo C del Tratado.
La ley de Ñane Energía pasó al Poder Ejecutivo y el presidente Mario Abdo Benítez ya anunció que lo rechazaría.