07 sept. 2024

Anexo C de cumplimiento obligatorio

La premisa fundamental del Anexo C del Tratado de Itaipú establece que la entidad binacional no fue concebida con fines de lucro, es precisamente el concepto que impide o en todo caso dificulta el libre albedrío para reajustar la tarifa del producto generado por la central de manera artificial, lo prescribe el mismo anexo en su numeral IV.1. “El ingreso anual, derivado de los contratos de prestación de los servicios de electricidad, deberá ser igual, cada año, al costo del servicio establecido en este Anexo”, en resumen, el ingreso debe ser igual al egreso, significa que la empresa binacional busca mantener su equilibrio financiero en todo momento, no se contempla una renta comercial, es la razón de los pagos de regalías y compensaciones a las partes como una especie de canon que paga la Itaipú Binacional a los socios por explotar el caudal del río Paraná y por la afectación del ecosistema circundante. Si continúa la pretensión de los socios condóminos, de establecer un valor político de la tarifa, deberá tenerse el cuidado de sustentar claramente las razones técnicas para ello, en caso de introducir un nuevo componente en el presupuesto de la entidad, base para establecer el costo unitario del servicio de electricidad (cuse-tarifa), deberá formalizarse mediante intercambio de notas reversales o modificación del propio tratado, luego del acuerdo de presidentes de ambos países, deberá ser aprobada la modificación en alusión por los respectivos congresos.

Lo dije y a mi manera de entender, y pensé que era la idea, concluir con un arreglo entre mandatarios del más alto nivel, un entendimiento entre amigos y con alternativas de otros resultados con coincidencia de voluntades; sin embargo, el escenario actual muestra una dureza de posiciones en el ámbito técnico y diplomático entre las partes.

Recurrí al conocimiento de un avezado profesional del Derecho en la binacional, hoy jubilado, y su alerta es la siguiente: “Por notas reversales es factible incluir algún rubro que incrementará la tarifa, aumentando así el valor del costo de la energía, pero exige sus formalidades, “por indicación de partes nomás”, es complicado mantener alta la tarifa, es más, es ilegal. Cualquier consumidor podría recurrir a la Justicia, solicitando que el precio del costo de la energía se ajuste a su valor real”.

Lo cierto es que este escenario de “divergencias”, es normal hasta cierto punto, pero las posiciones informales y trascendidos revelan un fuerte endurecimiento de los socios, entonces la descompresión deberá partir de uno de los lados, según mi juicio, y sin ser verdad es momento de propuestas alternativas para el desbloqueo de los obstáculos, la inclusión de implantación de nuevos proyectos binacionales sustentables sería una salida, de manera que se desestime la idea de las remesas de dinero sin contraprestación ni obligación aun bajo el pretexto de fondo de desarrollo u otros adjetivos que no dan confianza. Está visto que la propuesta de “repase” de monedas no tiene aceptación popular, la deslucida distribución a municipios y gobernaciones de los fondos del Fonacide es una muestra clara de la realidad en nuestro lado. Repetitivo tal vez, las obras binacionales de interés mutuo y con cumplimiento de obligaciones es una vía, emprendimientos que deben ser autosustentables en el tiempo bajo el diseño financiero de la entidad, de igual manera el flujo de dinero llegará a nuestro país, la clientela a beneficiarse siempre habrá, pero será a cambio de “trabajo”. La Itaipú Binacional es una obra de relojería, efectividad y precisión, no la debilitemos, es cuestión de coincidencia entre la preparación y la oportunidad, lo segundo está a la vista, lo primero dirá en breve el implacable juez de todos, el tiempo.

Mantengo mi fe en nuestros representantes.

Más contenido de esta sección
A continuación, una columna de opinión del hoy director de Última Hora, Arnaldo Alegre, publicada el lunes 2 de agosto de 2004, el día siguiente al incendio del Ycuá Bolaños en el que fallecieron 400 personas en el barrio Trinidad de Asunción.