Los huevos que consumieron los animales silvestres eran similares a los tradicionales huevos de Pascuas de chocolate, sin embargo, estaban rellenos con alimentos para cada especie y se elaboraron con materiales reciclables no tóxicos.
Los mismos contenían hojarascas y manzanilla para los animales carnívoros como koati, hurón mayor, ocelote, pumas, jaguarete y kaguare u oso melero, mientras que el relleno con hojarascas y semillas se empleó para los loros y papagayos.
Con la búsqueda de estos coloridos huevos de Pascuas, los animales se pusieron activos y dinámicos, impulsando de esta manera un desarrollo del bienestar físico, sicológico y fisiológico de los mismos.
Esta iniciativa forma parte del Programa de Enriquecimiento Animal del Centro de Investigación de Animales Silvestres de Itaipú (Ciasi), que tiene como objetivo la estimulación física y sensorial en los animales, para que puedan desarrollar comportamientos característicos de la vida silvestre.