El doctor Marcos Melgarejo, jefe del equipo cardiovascular del Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu, informó que la pequeña Anita presenta una evolución favorable dentro de las primeras 72 horas.
En ese sentido, indicó que ya fue extubada y se le retiró el respirador, en tanto que el injerto está funcionando bien, dentro de los parámetros normales.
Asimismo, mencionó que la pequeña se encuentra totalmente despierta y se comunica con normalidad tanto con sus padres como con el equipo médico del hospital.
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El médico explicó que en las primeras horas se busca consolidar el tratamiento antirrechazo del órgano y que los primeros días son muy agresivos y se trata de consolidar el sistema inmunitario, de manera que pueda haber una correcta adaptación.
En caso de no registrar ninguna complicación, la pequeña podría ser dada de alta en cuestión de dos semanas.
Quiere ver a sus perritos
El médico contó que Anita está optimista y se la ve muy bien, con el comportamiento habitual que la caracteriza con el equipo médico.
Sobre el punto, señaló que Anita tiene una relación muy particular con el equipo de Cardiología, ya que son casi como una familia, debido a que hace mucho tiempo que se encuentra con ellos.
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Finalmente, relató que la esperanza de la pequeña siempre es volver a su casa y ver a sus perritos, ya que extraña mucho su hogar.
Donante era del mismo barrio
En abril de este año, la niña fue diagnosticada con miocardiopatía restrictiva dilatada y desde el 1 de agosto estaba conectada a un Berlin Heart, un corazón artificial que la mantuvo con vida todo este tiempo.
La pequeña estaba en la lista de espera para trasplante con prioridad cero (o máxima), ya que su caso era muy urgente. El donante fue una persona que vivía en el mismo barrio que ella, en Zeballos Cué, de Asunción, y además la familia era amiga de su padre.