En medio de un ambiente de mucha tensión, llegó el fiscal a las oficinas que finalmente fueron lacradas para su posterior allanamiento.
Hubo incidentes entre alumnos a favor y otros en contra, además del descontento de los funcionarios que desde el miércoles quieren ingresar al lugar para efectivizar cheques y realizar gestiones para el pago de salarios.
El mayor temor de los alumnos que se mostraron en contra es perder el segundo semestre y retrasar la continuidad de las clases.
La denunciada presentada por los estudiantes es por la irregularidad en la licitación para la construcción de una obra de ampliación de las oficinas, así como la presencia de supuestos planilleros y personal administrativo que cobra rubro docente.