Sillas sin respaldo, con clavos fuera de lugar y astillas por doquier fueron cambiadas ayer por pupitres fabricados a partir de plástico reciclado.
Los beneficiarios fueron alumnos del séptimo grado de la escuela pública General Díaz de la capital, quienes recibieron ayer los muebles como donación de la organización Amigos por la Educación, que lleva adelante la campaña Un pupitre para mi escuela.
Según el último reporte del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), 300.000 alumnos iniciaron las clases este año sin un lugar dónde sentarse o con muebles deteriorados en todo el país.
“Las sillas de madera y metal tienen clavos que lastiman o se quedan en la ropa”, comentó en la víspera Ernesto Zarza, alumno del séptimo grado de General Díaz.
Además, estas sillas son más livianas para mover, parece que son cómodas, agregó su compañero, Jhonathan Telles, quien remarcó que “necesitan tiempo para probarlas”.
Objetivo. Tania Pereira, de Amigos por la Educación, comentó que la donación de sillas en General Díaz es la primera de muchas, pues quieren llegar este año a repartir 150.000 pupitres reciclados en todo el país.
Con esta cantidad, cubrirían como mínimo el 50% de la necesidad de este tipo de muebles en los centros escolares.
El mobiliario es elaborado por Envapar y apoyado por Marlon SA. Todo un proceso previo de pruebas se desarrolló en el MEC antes de que los asientos lleguen a la escuela.
“Al menos tres meses se probaron estos pupitres, se vio la resistencia y su comodidad y si son factibles en las instituciones”, comentó el director general de Gabinete del Ministerio, Bernardo Enciso.
Aseguró que este tipo de iniciativas son aplaudidas en la cartera estatal, pues “la educación es tarea de todos”. Por otro lado, recordó que no cuentan con tantos recursos para la demanda existente.
atípico. Estas sillas no tienen siquiera la forma común de los pupitres de madera y metal, explicó Roberto Greco, de Marlon SA. “Son ergonómicas, por lo que se adaptan mejor a la forma del chico y son más cómodas”, apuntó.
Asimismo, evitan la tala excesiva de árboles o la importación de metal. Su costo unitario ronda los G. 150.000, lo que lo hace más económico, según la empresa.
Lograron el primer puesto en Inglaterra
El primer puesto de entre participantes de 244 países de todo el mundo obtuvo el estudiante paraguayo José Carlos Giménez, del Colegio Aula Viva (CAV), en la competencia The Masters, desarrollada hasta el pasado 9 en Inglaterra.
La organización destacó el rol del compatriota en la categoría Individuales, defendió el producto que presentó. La consigna, en Individuales y Grupales, era la creación de un producto que ayude a otros jóvenes a elegir una carrera universitaria.
Por su desempeño sobresaliente, el alumno se ganó una plaza para un entrenamiento intensivo para jóvenes emprendedores. La cita tendrá lugar en México a mediados de setiembre.
Más reconocimientos. En la categoría Grupal, las estudiantes María Fernanda Román y María de Jesús Acosta, ambas del CAV, compartieron menciones con José Giménez, por el mismo desarrollo de la aplicación móvil para que jóvenes accedan a una carrera universitaria. Unifinder se denomina la app para teléfonos inteligentes que crearon los chicos y fueron elogiados por el Grupo Internacional de Educación de Oxford.