Desde la Asociación de Importadores y Comerciantes del Mercado de Abasto (Asicoma) indicaron que quieren seguir trabajando de manera formal, por eso solicitan la liberación de la importación. Además, es una forma de contrarrestar el contrabando de este producto, que se sigue comerciando en las calles de manera impune y sin sanciones de ningún tipo.
Aldo Villarreal, titular de Asicoma, expresó que, desde la perspectiva de los miembros de este gremio, tanto la producción nacional de tomate como de zanahoria ya no es suficiente para abastecer al mercado nacional. “Como el contrabando sigue abierto, es el que se encarga de cubrir el faltante, y contribuye a que las autoridades de frontera recauden al igual que los negocios y comercios que ofertan productos no legales. Todos se reparten algo y es un gran negociado, mientras que a los que queremos trabajar de manera formal no nos dejan”, reclamó el importador.
“Hay muchos comerciantes inescrupulosos –remarcó Villareal– y estamos los que queremos ser formales, por eso estamos pidiendo la liberación de por lo menos una parte para poder importar”.
Remanente. Villarreal comentó que están en conocimiento, mediante la información de productores, que aún hay un remanente de tomates por cosechar, pero consideran que es muy poco para abastecer a todo el mercado nacional, lo que justificaría la importación. “El precio del tomate está ahora a G. 150.000 la caja. A cuánto subiría, en caso de que por cualquier motivo se llegue a cerrar la frontera con Argentina, no vamos a tener tomates en el mercado local. Y si llega a haber, los precios treparían a G. 200.000 o 220.000 la caja. Serían incomprables”, adujo.
El importador indicó que el gremio solicitó una reunión con el ministro de Agricultura, Santiago Bertoni, y con el director de Comercialización de esta cartera, Ernesto Sotelo.
Justamente, Sotelo manifestó, con respecto al requerimiento de los importadores, que los técnicos de esta repartición se encuentran actualmente realizando el relevamiento de los cultivos de tomate en el interior y si el volumen de producción es suficiente para abastecer al mercado local. Con base en los resultados de ese relevamiento, convocarán a los importadores a un diálogo para acordar liberar la importación de esta hortaliza.