La inundación “forma parte de las herramientas desplegadas (...) para neutralizar la amenaza de la red de túneles de Hamás”, señaló el ejército israelí en un comunicado.
Varios expertos advirtieron el mes pasado que la inundación de túneles con agua bombeada del Mediterráneo podía ser peligrosa para los civiles asediados en Gaza, pero el ejército aseguró que se tomaron precauciones para no “dañar las aguas subterráneas de la zona”.
El conflicto se desató el 7 de octubre con la incursión de comandos islamistas que mataron a unas 1.140 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a cerca de 250 en el sur de Israel, según un balance de la AFP a partir de datos oficiales israelíes.
Un centenar de rehenes fue canjeado por presos palestinos durante una tregua de una semana a fines de noviembre. De los 132 que permanecieron cautivos en Gaza, se estima que 28 murieron.
La ofensiva lanzada por Israel con el objetivo de “aniquilar” a Hamás dejó hasta el momento cerca de 26.751 muertos, en su mayoría mujeres, niños y menores, de acuerdo con el ministerio de Salud de la Franja de Gaza, gobernada por Hamás desde 2007.
El jefe de la inteligencia estadounidense, William Burns, se reunió el domingo en París con altos funcionarios egipcios, israelíes y cataríes para esbozar un proyecto de alto el fuego.
PEDIDO DE HAMáS. Hamás confirmó este martes que recibió una propuesta y que la está “estudiando”.
Un alto cargo del movimiento, Taher al Nunu, insistió en que Hamás quería un “cese el fuego completo y total y no una tregua temporal”.
El primer ministro de Catar, el jeque Mohammed bin Abdulrahman al Thani, indicó que el plan incluye una tregua gradual que en un primer momento permitiría liberar a las mujeres y niños rehenes en Gaza e ingresar ayuda humanitaria al territorio.
La tregua de noviembre permitió canjear a rehenes cautivos en Gaza por presos palestinos detenidos en Israel.
Pero el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, puso límites a las concesiones que podría realizar.
“No retiraremos al ejército de la Franja de Gaza ni liberaremos a miles de terroristas. Nada de eso ocurrirá”, subrayó.
La presión internacional se da en medio de temores de una propagación del conflicto, que exacerba tensiones en la región.
El presidente Joe Biden afirmó que no busca una escalada, pero dijo que ya decidió cuál será la respuesta de Estados Unidos al ataque con drones, atribuido a Irán, que mató a tres soldados de su país en Jordania.
“No creo que necesitemos una guerra más amplia en Medio Oriente. No es lo que estoy buscando”, aseguró, sin dar más detalles sobre las medidas que decidió adoptar.