Melgarejo comentó que ya recibió pedidos de España, Estados Unidos, Francia e Italia. A la fecha aproximadamente 20 lentes fueron exportados al exterior, gracias a sus contactos que viajan. Sin embargo, muchas solicitudes siguen en espera, debido a que hay una dificultad para hacer los envíos. Por consiguiente, informó que se encuentra en tratativas con la empresa DHL para conseguir el servicio de courier y así consolidar el mercado internacional.
El emprendedor remarcó que utiliza madera reforestada y reciclada, por lo que no hay un perjuicio contra el entorno. Añadió que la madera tiene un proceso de degradación mucho más rápido que los materiales de plástico de los anteojos convencionales.
“Usar madera es saludable para el medioambiente si es de reforestación. No usamos la madera de bosques nativos, sino las reforestadas destinadas a mobiliarios. La energía que utiliza una fábrica para hacer lentes de plástico es mucha. Estos objetos de madera son prácticamente artesanales, se hacen a mano y no se consume energía. El proceso de fabricación también es saludable. Hay un megavalor agregado”, expresó.
El emprendedor compatriota es diseñador industrial y realizó una especialización (posgrado) en diseño mobiliario en Buenos Aires. Allí nació la idea de crear la empresa, pero la fabricación de las gafas recién inició este año, tras meses de investigación.
PRECIOS. Los lentes de cedro y petereby cuestan G. 450.000 mientras que los de tajy y palo santo salen G. 550.000. Forma ofrece los modelos clásicos, como los redondos, cuadrados y el tipo aviador.