Édgar Medina
CIUDAD DEL ESTE
Al comienzo de la relación, Ali Fouani era todo un caballero, incluso decía que las mujeres eran sagradas. Pero apenas la adolescente fue a vivir con él, ya la sometió a una golpiza. “Justo en el día de mi cumple”, refiere ella, la madre de 17 años del bebé que está internado en el Hospital Regional de Ciudad del Este, con signos de haber sido torturado. El presunto autor, el padrastro (Ali), está prófugo.
“Anteriormente me pegaba a mí, nunca le pegaba a mi hijo. Después le pegó a mi hijo y ya le dejaba moretones; con su mano le apretaba fuerte por el sofá, por cualquier parte que le encontraba”, cuenta. El hombre la acusaba de malcriar a su hijo.
El libanés de 25 años fue sindicado por su concubina de golpear y morderle las manos y orejas a su hijo de 1 año y 4 meses. Mantenía una relación extramatrimonial con la menor, ya que está casado con otra desde hace dos años, con quien tiene un bebé de 15 días, según la investigación.
TERROR. “No sabía qué hacer, estaba desesperada. Me dijo: ‘Vos no vas a poder hacer nada, te vas a joder si salís de acá'. No podía salir, me tenía encerrada, yo ni en casa de mi mamá me podía ir, cualquier cosa que le quería llevar a mi mamá le llamaba nomás en el auto para que ella viniera y de ahí no me dejaba más”, declara la joven madre, y recuerda: “Le pelaba para ponerle remedio, decía, cada vez que le pelaba le pegaba más, le dejaba más moretones”.
La fiscala Juliana Giménez imputó a Ali Fouani por lesión grave con relación al niño y ordenó su detención preventiva, y por violencia intrafamiliar con relación a su concubina. Esta también fue imputada por falta al deber de cuidado y educación de su hijo, porque no buscó auxilio. La defensora pública Blanca Molina inició trámites para brindar protección al niño.
Hace una semana el padrastro mordió la mano del niño y ante la insistencia de llevarle a un médico, prefirió acudir a un libanés que le dijo que todo estaba bien, que su hijo iba a recuperar su salud. Pero luego le volvió a pegar en la cara y le dejó una hinchazón. “Le mordió en su mano, él le mordió, se descompuso y se cayeron sus uñas”, agrega la madre, quien asegura que no podía defender a su hijo, ya que por cada vez que hacía algo a su favor, el hombre golpeaba más al niño. La obligaba a estar feliz, mientras su hijo sufría, según su testimonio.