Flores antes de tiempo. Los árboles de tajy o lapachos de color rosado ya florecieron antes de la temporada presentando un paisaje que embellece la ruta PY06, en la zona conocida como Colonias Unidas, en el Departamento de Itapúa.
Con el florecimiento se registra un paisaje único y relajante en medio de lo que es el espeso, tenso y doloroso ambiente que genera la pandemia del coronavirus (Covid-19).
Los tajy normalmente florecen en julio o agosto, pero desde hace unos años cambió la época de floración. El florecimiento prematuro en la época otoñal está ligado a un desequilibrio ambiental, que tiene relación directamente a la deforestación y contaminación, según los ambientalistas.
PAISAJE. La postal del florecimiento se repite en varios puntos del país, en esta época. Pero se puede observar el fenómeno específicamente en el trayecto que cruza por los distritos de Hohenau, Obligado y Bella Vista, conocido como Colinas Unidas. Hay numerosas plantas de tajy en flor.
En ambas aceras del tramo caminero que une Encarnación con Ciudad del Este, existen frondosos árboles de lapachos, plantados varios años atrás. Desde Capitán Miranda y varios kilómetros los tajys lucen imponentes, y presentan una belleza paisajística cuando están florecientes.
En este momento no todas las plantas están en flor, pero sí son numerosas las que están con sus copas totalmente llenas de las flores.
“Ver florecer al tajy es relajante y crea una sensación maravillosa para la vista y el alma, más aún considerando este ambiente muy duro que estamos pasando por el coronavirus”, dijo Eugenio Ramírez, poblador de la zona.
Los automovilistas consultados refieren lo mismo, inclusive algunos estacionan sus vehículos por unos minutos para apreciar mejor la colorida flor, y sacarse fotos en el lugar.
IMPACTO AMBIENTAL. El tajy en la actualidad escasea en los bosques naturales del Paraguay, debido a la tala indiscriminada, y al mal uso de su madera, inclusive es común observar su poda en los meses previos a su floración por desconocimiento, porque cuando se poda un lapacho, no vuelve a florecer hasta cuatro años después, según los especialistas.
El florecimiento prematuro preocupa a los ambientalistas. Si bien la estación del año que se caracteriza por el florecimiento masivo es la primavera, los lapachos o tajy como es conocido en nuestro país, normalmente comienzan a florecer en el mes de agosto, una vez que las bajas temperaturas hayan mermado.
Ahora, el panorama está cambiando desde hace años y el color rosado tiñe el paisaje en el interior del país, mucho antes de la estación que le corresponde.