RECORDAR ES VIVIR. Anto comenzó su camino en el arte a los ocho años, cuando le expresó a su madre su deseo de convertirse en actriz y cantante. A pesar de que su madre no estaba familiarizada con el mundo del teatro, ella siguió buscando oportunidades y, a los 15 años, comenzó a tomar módulos de actuación. Su primera gran influencia fue Agustín Núñez, su maestro, cuyas clases la inspiraron profundamente.
“Cuando tenía ocho años por ahí le dije a mi mamá una vez, ‘yo quiero ser actriz y cantante, yo quiero estudiar actuación’, y me dice mi mamá, ‘no hay eso acá’. Claro que había, pero ella no sabía y no se le ocurrió preguntar tampoco”, recordó entre risas.
Señaló que no iba de pequeña al teatro porque no sabía que se hacían obras, pero sí era amante del séptimo arte y se pasaba viendo muchas películas y ese era su pasatiempo favorito.
“A los 15 más o menos, escucho que la sobrina de la mejor amiga de mi mamá estaba estudiando actuación en El Estudio. Y dije, esta es mi oportunidad, entonces llamo y me dice que no me pueden aceptar en la carrera porque tenía que tener 18 años, pero que podía hacer los módulos. Y ahí me fui, aunque ya había tomado talleres con Ana María Imizcoz y también hice mucho después talleres con William Valverde con quien hice mi primer unipersonal”, comentó.
Posteriormente, a los 17, fue aceptada en una carrera formal de actuación y pronto participaría en su primera ficción, la serie González vs. Bonetti, en el año 2005, que fue una ficción que se transmitió por las pantallas de Telefuturo, donde compartió escena con Alicia Guerra, Lourdes Llanes, Rubén Vysokolán, Calolo Rodríguez, Paola Maltese, Vivi Meza, Nico García, Lourdes García, entre otros colegas, con los que seguiría trabajando codo a codo a lo largo de su carrera.
Manifestó que era sumamente feliz tomando las clases de actuación los sábados en El Estudio. Y un año después cae en su primera ficción que la catapultó en el mundo de la televisión.
“Ahí empecé, fue mi primer contacto con todo ese mundo. Ahí empecé a conocer un montón de gente que hasta hoy sigue haciendo cosas, gente con la que finalmente terminé trabajando. Y después, yo había ya decidido mucho tiempo antes que lo que quería hacer era irme a estudiar actuación afuera, y como yo tenía la facilidad de la ciudadanía italiana, entonces elijo irme a Italia a estudiar”, agregó.
En 2006, tomó valor y cargando todos sus sueños en una maleta, decidió estudiar actuación en Italia, optando por una escuela dentro de los Estudios Cinecittà, en la parte oriental de Roma, en la vía Tuscolana, a nueve kilómetros del centro de la ciudad.
“En los años 60, 70 fue un estudio superimportante del cine italiano, y era genial, realmente era genial caminar por sus cuadras, porque las clases quedaban al fondo del estudio y podíamos pasar por los sets que, en algún momento, fueron parte de esas películas. Eran todas las construcciones como del Viejo Oeste, eran escenografías, y era la primera vez que yo veía algo así”, recordó entusiasmada la artista.
POR AMOR AL ARTE. Luego de volver de Italia, la historia se cuenta sola. Formó parte de varias propuestas teatrales que lideraron la taquilla de los teatros más importantes del país. Por citar algunas están Bajo terapia, Casi casi una familia normal, La salita roja, Delivery, entre otros.
Durante la pandemia dio vida a la serie Desesperadamente Sara, la cual cuenta con 11 microcapítulos que se volvieron un rotundo éxito abriendo la puerta a la película Desesperadamente Sara: Desintoxicación amorosa que, según la artista, llegará a varios puntos del país.
Actualmente, se encuentra al frente de su exitoso unipersonal que ya lleva su segundo fin de semana a sala llena en el Arlequín Teatro y que despide el próximo domingo.
Para finalizar, Anto destacó que valora profundamente la experiencia del teatro, considerándolo una forma hermosa y auténtica de experimentar emociones y conectar con la verdad.
Se tomó un tiempo para recomendar a sus seguidores que vivan la vida con sinceridad y buscando oportunidades para emocionarse, especialmente a través del teatro. En cuanto a su vida personal no dio detalles, pero aseguró estar satisfecha con los sueños que ha cumplido y con ser fiel a su “niña interior”. “Yo soy feliz siendo yo misma y haciendo lo que amo”, sentenció.
