El tema central fue el fortalecimiento de terapias neonatales y pediátricas, y cómo intervendrían las distintas instituciones para el efecto, entre ellos, el Ministerio de Obras Públicas, a cargo de Claudia Centurión.
La crisis sanitaria casi terminó con la salida de la ministra de Salud, Teresa Barán, que al final recibió el respaldo de Peña, quien decidió no escuchar tanto a los gremios médicos como a las bases dentro del mismo Partido Colorado, además de senadores y diputados.
En la reunión se conversó igualmente sobre la modernización del sistema de ambulancias, la gestión de medicamentos e insumos y la reparación de establecimientos en zonas prioritarias.
La presidencia informó que se apunta a “lograr un sistema de salud de calidad que merecen los paraguayos”.
Se trata de una respuesta política al malestar ciudadano que se reflejó incluso en las marchas de la semana pasada.
“Para ello, necesitamos de una mirada integral, planificación y, sobre todo, compromiso. Con ese espíritu, seguimos avanzando en áreas claves”, indicó la presidencia.
En marzo pasado, el cartismo impuso su mayoría y junto con sus aliados lograron rechazar el pedido de interpelación a la ministra Teresa Barán, en una sesión ordinaria. La iniciativa fue enviada al archivo.