En ese sentido, mencionó que la primera propuesta es postergar la aplicación de la reforma tributaria y mantener los niveles impositivos actuales, pues se trata de un importante estímulo, tanto para los emprendedores como para los consumidores. Remarcó que hay una gran pérdida de poder adquisitivo cuando aún los niveles de inflación están por debajo de los índices de inflación proyectados por el Banco Central del Paraguay (BCP).
Cuestionó que se pida al trabajador que gana poco más de G. 6.000.000 que tenga que utilizar su aguinaldo para pagar trámites contables y para abonar el impuesto a la renta personal (IRP). Por consiguiente, también se insta a otorgar beneficios fiscales a los contribuyentes de menores ingresos. Estos pueden ser la reducción de gravámenes y por el incremento de las deducciones.
“El 90% de los países a nivel global están en recesión económica y necesitamos adoptar políticas anticíclicas para mejorar el clima de negocios, generar y sostener los empleos. Países como China, Japón, Singapur, Estados Unidos, Brasil y Argentina están reduciendo los impuestos y Paraguay acaba de sancionar una ley para incrementar los impuestos. Nosotros no pedimos que se reduzcan los impuestos, sino que se sostengan los niveles fiscales”, expresó.
INVERSIÓN Y GASTO. Entre las demás sugerencias, la CAP demanda mejorar el gasto público, pero incentivar la inversión en infraestructura de servicios públicos, pues esta iniciativa es necesaria para dinamizar la economía, señaló Ramírez. Las obras deberían ser promovidas con la ley de Alianza Público - Privada (APP), apuntó.
Asimismo, la nucleación pide que se aumenten los recursos financieros para el fomento de la actividad de las Mipymes, con el respaldo del Banco Nacional de Fomento (BNF) y de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD).
La Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP) pide que el Gobierno posponga la vigencia de las nuevas tasas impositivas. Es una de sus 10 propuestas para contrarrestar el impacto de la recesión.
Evitar endeudamiento y derroche
La CAP demostró su preocupación por el derroche del dinero público que se está observando en el caso del Fonacide y por el incremento de los gastos rígidos. Ramírez comentó que más del 70% de los ingresos fiscales va a salarios, el 4% va a jubilaciones, el 9% al servicio de la deuda externa y el 8% a inversión social y solo 9% queda para atender las necesidades del país. Añadió que el 50% de la próxima emisión de bonos estará destinado al repago de las deudas y esa es la peor señal que puede dar la economía. El Ejecutivo debe demostrar su liderazgo en este momento para combatir la recesión y corrupción, dijo.