Richart González
YATAITY-GUAIRÁ
Casi en cada hogar del distrito de Yataity, Departamento del Guairá, hay personas que se dedican a la artesanía de ao po’i y a lo largo de estos años –gracias al tejido– logró grandes avances y se posicionó como una ciudad modelo.
Yataity es un distrito de 119 años y es conocida como la Cuna del Ao Po’i, gracias a los laboriosos pobladores de la zona que trabajan incansablemente por la confección de prendas de vestir, manteles y otros para el sustento diario.
Esta tradición se debe a grandes artesanos que han dejado un legado importante para los pobladores e incluso todavía existen las grandes defensoras de este rubro, como el caso de Doña Digna López Vda. de Narvaja (93), quien a pesar de su edad, no se deja estar y continúa realizando productos innovadores.
En nota con ÚH, doña Digna señaló que aprendió este oficio a los 12 años y que su hermana ya fallecida, Máxima López, le había enseñado.
Ella es la única que teje el auténtico ao po’i en la localidad de Yataity y lo hace en un antiguo telar de madera, donde pasa el día entero trabajando y pensando qué producto nuevo puede hacer para venderlo.
Mencionó que para realizar cualquier producto de ao po’i lo importante es tener paciencia y creatividad. Contó que utiliza fibras naturales e hiladas sin químicos, lo que da más valor a cada prenda. Incluso, ella misma hace el hilo de manera casera, a partir del algodón que adquiere de otra ciudad. Confecciona productos como manteles, camisas, chal, pantalones, individuales, corbatas, vestidos, entre otros.
Dijo que la confección de una camisa lleva unos 10 días de trabajo, mientras que un mantel requiere cerca de una semana de tiempo.
Como anécdota, indicó que en su adolescencia vendía sus productos en Asunción y que en una de esas veces que iba y venía por la capital, vendió un mantel por G. 50.000, y que gracias a eso pudo comprarse una radio y una lámpara.
LOS TEJEDORES. Don Rogelio Giménez Báez (82), es un anciano que ayuda a las artesanas de la zona y da ideas de qué productos se pueden hacer. Durante la visita del equipo de ÚH, se encontraba confeccionando una bufanda, por lo que en la zona los hombres también se destacan en otras facetas. De hecho, hay niños y adolescentes que tejen e hilan el ao po’i en la zona, lo que hace que este rubro siga perdurando y que Yataity siga destacándose como la cuna del ao po’i.
ENCAJE JU. Otra de las artesanas, Cornelia Espínola, realiza también el encaje ju y comentó que hay temporadas altas y bajas de venta, y que gracias al interés de las autoridades de la zona y las cooperativas de artesanas y Coopeduc se facilitan la venta y logran salir adelante.
Mencionó que las actividades como la Expo Ao Po’i ayudan a que las artesanas de la zona tengan más motivación en la confección de prendas de ao po’i y que además expande más el mercado.
Cada año, se vende una gran cantidad de productos artesanales, los clientes en su mayoría son de Paraguay, y otros de países como España, Italia, Argentina, Brasil, EEUU, entre otros. Los precios varían dependiendo de cada producto, como una camisa que tiene un costo desde G. 100 mil y un mantel desde G. 900 mil para arriba.
Yataity está a unos 164 kilómetros de Asunción y se accede por la ruta Nº 8 Dr. Blas Garay.