La falla eléctrica –muy frecuente en la zona por la precaria línea de transmisión de la ANDE– casi quemó todo un consultorio de la Unidad de Salud Familiar. La inestabilidad del servicio estropeó los equipos del centro asistencial.
Por fortuna, este incidente no produjo heridos, ya que en ese momento no se encontraba nadie en la sala afectada. El perjuicio se dio tanto en focos, un ventilador y las llaves de interrupción que quedaron casi calcinadas. En el lugar había un tubo de oxígeno que por suerte no fue alcanzado por la chispa de la electricidad.
Un personal de la USF registró con su teléfono celular los daños ocasionados en el lugar. Al ingresar a la sala –dijo– encontró el desastre que quedó con los artefactos que explotaron.
La semana pasada, los pobladores de Bahía Negra se quejaron de los perjuicios que reportaban en sus electrodomésticos que acabaron quemados, debido a la continua baja tensión que reciben del suministro eléctrico. AM