Octubre es el mes dedicado a la lucha contra el cáncer de mamas. En este marco, la fundación Apostar por la Vida es una de las muchas organizaciones civiles que se encuentran en una campaña con doble objetivo.
Por un lado, buscan informar a las mujeres de su zona sobre la importancia del control para una detección precoz de la enfermedad; por el otro, quieren recaudar fondos para continuar ofreciendo servicios médicos a pacientes que padecen todo tipo de cáncer.
Nació el 7 de octubre de 1992 de la mano de la señora Teresa Velázquez de Duarte, una paciente que vivió en piel propia las carencias del servicio de salud para atender la demanda de las personas diagnosticadas con cáncer.
“Movida por su deseo de servir al prójimo, creó con sus familiares y amigos lo que hoy día es conocido como un centro oncológico de referencia de Alto Paraná”, cuenta Lucía Lisboa, gerente ejecutiva de la organización.
A la fecha, es la primera institución en habilitar el servicio de quimioterapia ambulatorio, conocido como hospital día, en la comunidad. La comisión directiva está presidida por la magíster Deisi Duarte; el doctor Arturo Ocampos es el director médico. Ellos, en conjunto con voluntarios, empresas socialmente responsables y organizaciones civiles, implementan los proyectos con el lema Unidos somos una esperanza contra el cáncer.
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“Todos los miembros que componen la fundación tienen por compromiso llevar adelante el sueño de la señora Teresa y el de cientos de pacientes y sus familiares que sufren tras el diagnóstico de cáncer: contar con un centro de asistencia oncológica para las personas diagnosticadas con tumores malignos”, explica la licenciada Lisboa y agrega: “Su misión principal es contribuir con la sociedad a través de sus servicios con la detección precoz de las neoplasias malignas, tratar y curar la enfermedad cuando es posible, mejorar la calidad de vida del enfermo y los suyos, y disminuir los números de muertes por este mal”.
Las acciones de Apostar por la Vida están dirigidas a la ciudadanía en general, desde niños a adultos mayores, sin distinción de género o potencial tipo de cáncer. Su objetivo es ofrecer servicios médicos que faciliten el proceso de diagnóstico, la promoción de la salud, la detección precoz de las enfermedades malignas y, de ser posible, la prevención del desarrollo de ciertos tumores.
La gerente ejecutiva nos explica que su trabajo trasciende las fronteras de Alto Paraná, lo cual “refleja la veracidad de los datos estadísticos de carácter mundial, que hablan del aumento inevitable de los números de diagnósticos y de la necesidad de generar acciones socioeducativas que logren disminuir los efectos socioeconómicos negativos derivados de este mal”.
Una mano amiga
Luego del fallecimiento de su fundadora, Apostar por la Vida entró en una nueva fase con la habilitación de consultorios sociales de oncología clínica, psicooncología y nutrición, y otras acciones destinadas a hacer realidad su misión.
En 2017 se instalaron los servicios de la fundación en la ciudad de Hernandarias y en 2018 habilitaron el primer servicio de quimioterapia ambulatoria de la zona. En 2020 sumaron atención ginecológica, en 2021 comenzaron a ofrecer mamografías y en 2022 inauguraron una sala de procedimientos menores. Desde 2023 también cuentan con el servicio de ecografía.
Estas prestaciones se solventan con las acciones comprometidas y solidarias de la unión social.
“A través de diferentes acciones se generan recursos económicos destinados al fortalecimiento de los servicios ofrecidos. La ciudadanía, al ser convocada por los voluntarios, las empresas socialmente responsables y las organizaciones civiles, responde positivamente a las necesidades presentadas por la institución, en carácter de proyectos de alto impacto social”, explica la licenciada Lucía Lisboa.
Esto hace posible ofrecer asistencia con costos sociales. Las consultas tienen un precio de G. 50.000 para todas las especialidades, el servicio de ginecología con PAP y colposcopía incluidos.
La gerente ejecutiva de la fundación explica que los pacientes que acuden para la aplicación de quimioterapia aportan G. 100.000 y reciben atención oncólogo-clínica, pero también asesoramiento en nutrición, psicología, fisioterapia, enfermería, insumos médicos y hasta refrigerios.
En contrapartida, cada aplicación de quimioterapia representa una inversión de G. 1.000.000 por sesión.
Compromiso rosa
Para Apostar por la Vida, el cáncer de mamas no se reduce a un solo mes. “Nos consideramos una institución de acción rosa los 365 días del año, ya que el 49 % de nuestros pacientes tiene cáncer de mamas”, dice la licenciada Lisboa.
Aun así, y para aprovechar la predisposición hacia el tema durante octubre, generan acciones puntuales en educación y atención médica, como charlas gratuitas dictadas por los profesionales de la institución para escuelas, colegios, empresas y donde sea que se necesite. Al mismo tiempo, hasta el 16 de noviembre se podrá acceder a los servicios de mamografía, ecografía mamaria y mastología con costo cero.
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El próximo jueves 12 de octubre realizarán una de las tantas actividades destinadas a la gestión de recursos. En Rio Hotel by Bourbon, a partir de las 19.00, se celebrará una cena de tres pasos con una charla de concienciación sobre el cáncer de mama, impartida por la doctora Adriana González.
El costo de participación es de G. 150.000 y parte de lo recaudado será dirigido a Apostar por la Vida.
Para mayor información sobre este y otros proyectos de la fundación, así como para convertirse en un padrino por la vida, está disponible la línea telefónica (0975) 195-140. Conocé mejor las valiosas acciones de esta institución en su cuenta de Facebook: fundacionapv.
Un abrazo extendido
Hoy, la fundación extiende su influencia por todo el Alto Paraná, pero también a otros puntos del territorio nacional como Central, Caaguazú, Caazapá, Canindeyú, Chaco, Concepción, Cordillera, Guairá, Itapúa, Ñacunday, Ñeembucú y San Pedro.
Por Patricia Luján Arévalos.