A diferencia de otros gigantes de Silicon Valley como Google o Facebook, que cancelaron por completo I/O y F8, sus respectivas conferencias anuales de desarrolladores, la firma de Cupertino (California, EEUU) optó por seguir adelante con la suya, pero haciéndola exclusivamente online y gratuita al mundo.
NOVEDADES. Como es habitual en WWDC, el plato gordo del evento es hoy con la “keynote” o presentación de novedades a cargo de los principales directivos de la firma, entre ellos presumiblemente el consejero delegado, Tim Cook, y se extenderá durante toda la semana con charlas, talleres y citas digitales.
Además de la gratuidad (en ediciones anteriores las entradas llegaron a costar casi 1.600 dólares), otra particularidad es que este año no habrá aforo limitado, por lo que se prevé una participación masiva de desarrolladores y curiosos del planeta.
TRANSICIÓN. Entre las novedades de hardware esperadas para esta edición (las que roban más atención mediática, pese a ser un evento centrado en software), está la muy esperada transición de Apple a procesadores de fabricación propia basados en arquitectura ARM para sus ordenadores Mac.