Un nuevo escándalo sacude a la Policía Nacional, tras descubrirse que cinco agentes del Departamento de Investigaciones de Asunción; quienes ya fueron imputados estarían involucrados en un esquema de apriete para despojar de cocaína a un hombre a quien lo privaron ilegítimamente de su libertad en la ciudad de Luque, Departamento Central. Además, el jefe de Investigaciones fue apartado de su cargo.
Todo empezó alrededor de las 12:00 del pasado sábado sobre las calles General Díaz e Itá Ybaté, Cuarto Barrio de dicha ciudad, cuando llegó al lugar Édgar Ayala, al mando de una camioneta de la marca Toyota, tipo Hilux Surf, de color azul.
Cerca de las 12:45, según el registro de imágenes de circuito cerrado, llegan a la misma dirección en al menos cinco vehículos, varias personas que luego serían confirmadas como agentes de la Policía Nacional.
Los policías descendieron con armas de fuego en mano para intimar, y llevarse a la fuerza a Édgar Ayala, en un automóvil de color blanco.
Fueron los propios vecinos del lugar, quienes denunciaron que una camioneta quedó con el motor encendido y las ventanas abiertas ante la Comisaría 3ª de Luque.
En ese momento iniciaba la investigación por parte del fiscal Federico Delfino con agentes de Antisecuestros y de Criminalística, quienes se hicieron presentes para verificar el vehículo de la víctima y recabar datos e imágenes de circuito cerrado.
Por la tarde también llegó al lugar la esposa de la víctima, junto a su abogado, confirmando que el rodado abandonado era guiado por Ayala.
El sábado, tras la revisión de varias cámaras de circuito cerrado, los investigadores ya contaban con la identidad de al menos cinco agentes policiales involucrados en la desaparición forzosa de Édgar Ayala.
Los mismos son: Pedro Antonio Blanco, Richard René Rojas, Luis Miguel Colmán Pérez, Ramón David García Blanco y Carlos Antonio Aquino Morel, quienes pertenecen al Grupo Operativo 1 del Departamento de Investigaciones de Asunción.
Durante el suceso los agentes se encontraban libres y sin el uniforme característico pero armados.
Mientras que según la Policía Nacional, Édgar Ayala; aunque no cuenta con antecedentes, sería una persona que se dedica al narcotráfico. El hombre fue liberado tras seis horas de ser llevado, según su declaración ante la Fiscalía.
También el sábado, la Policía Nacional y la fiscalía informaban que los agentes, presuntamente, estaban negociando un cargamento de 25 kilos de cocaína.
Al respecto, desde el propio círculo policial mencionan que en este sistema corrupto, estaría vinculado otro comisario y otros agentes de la Policía Nacional.
Por otra parte, ayer de madrugada se entregaron Luis Colmán y Ramón García y por la mañana hicieron lo propio en la base de investigaciones Pedro Blanco y Richard Rojas, mientras que Carlos Aquino Morel se entregó por la tarde.
A consecuencia del grave suceso, ayer de mañana fue apartado del cargo al jefe de Investigaciones de Asunción, comisario Hugo Díaz, siendo sustituido por el comisario Osvaldo Andino.
Finalmente, ayer de tarde, el fiscal antisecuestro Federico Delfino imputó por privación de libertad, robo agravado y asociación criminal a los cinco policías, tras escuchar sus declaraciones por estar involucrados en la desaparición forzada de Édgar Ayala.
CDE: Denuncian a agentes por plantar droga
Un hombre denunció que agentes policiales de la Comisaría 46ª, plantaron drogas a su hijo y su novia que trabajan como conductor del aplicativo Bolt.
El hecho se registró el sábado sobre la calle Fortín Toledo del barrio Don Bosco de Ciudad del Este, pero no fue el único caso, ya que otros colegas de su hijo señalaron que los policías los extorsionaban en forma sistemática.
Se trata de Diego Renato Portillo Cáceres (29) y su novia Gianella I. Quiroga (19), sindicados por agentes de tener en su poder una bolsita de polietileno con marihuana.
El padre reveló que es imposible que su hijo sea un microtraficante, ya que en varias ocasiones debía prestarle dinero para que pueda trabajar. “Si vende droga, va a tener plata”, afirmó.
El hombre relató que su hijo fue llevado a la comisaría del barrio San Juan, donde le pidieron G. 1 millón para que lo liberen, pero como tenía solo G. 145.000, de lo que ganó ese día, “le dijeron que era muy poco, porque le señalaron que habían muchos policías allí”.
Los agentes comunicaron el hecho como un caso de aprehensión de personas con estupefacientes en su poder, basado en una información que recibieron de un informante.
La detención se produjo sobre la avenida República de Perú, según los agentes, en un automóvil de la marca Suzuki, modelo SX4, negro, y la droga estaba en poder del conductor en una bolsita, según el reporte policial.
La pareja está con detención preventiva a cargo del fiscal Manuel Rojas. EM