Con múltiples cambios, presentados apenas horas antes del inicio de la sesión de ayer de la Cámara de Diputados, la bancada cartista y sus aliados liberales aprobaron el proyecto de ley “Que establece el control, la transparencia y la rendición de cuentas de las organizaciones sin fines de lucro (OSFL)”, también denominada ley garrote o ley antioenegés por los grupos de la sociedad civil.
Con 47 votos por la aprobación de diputados colorados y liberales cartistas, 13 votos de opositores y colorados disidentes por el rechazo, 2 abstenciones y 18 ausencias, el proyecto fue aprobado y ahora pasa al Senado, donde la mayoría cartista aceptaría esta nueva versión del Ejecutivo.
La oposición y colorados disidentes, quienes cuestionaron la presentación a última hora de los cambios, primero intentaron postergar el tema, y luego modificar ciertos artículos, ambos sin éxito, ya que la aplanadora aprobó todo a libro cerrado.
CAMBIOS. Si bien el proyecto inicial fue presentado por el Poder Ejecutivo y aprobado en la Cámara de Senadores en julio de este año, recién ayer a la mañana ingresó a la Cámara Baja la propuesta de modificaciones al proyecto, lo que obligó a las comisiones, como la de Presupuesto, a sesionar ayer a las 08:00 de la mañana, mientras que el tema era primer punto del orden del día de la sesión marcada para iniciar a las 09:00.
Los cambios planteados por el Ejecutivo, principalmente se basan en excluir de la ley a los organismos internacionales, las agencias especializadas internacionales, las entidades u organizaciones de carácter multilateral, los partidos y movimientos políticos, las iglesias y confesiones religiosas.
“También se encontrarán excluidos expresamente del alcance de la presente ley, salvo que reciban, administren y/o inviertan fondos públicos, nacionales o internacionales, las organizaciones de carácter estrictamente deportivo no profesional, los sindicatos y asociaciones de trabajadores, las organizaciones campesinas y estudiantiles, las comisiones vecinales y juntas de saneamiento ambiental”, dice el texto.
También se eliminaron las multas y solamente quedó el apercibimiento por escrito y la suspensión de actividades de tres a seis meses.
El nuevo texto señala que las OSFL que estarán sujetas a la ley, sin importar la forma jurídica que adopten, son aquellas que reciban o administren fondos públicos o privados nacionales, fondos privados internacionales y/o fondos públicos provenientes directamente de otros Estados.
Otro aspecto es que tengan por objeto contribuir, influenciar, incidir o actuar sobre las políticas, planes y programas públicos o la actividad de los poderes del Estado, los gobiernos departamentales o municipalidades, entes autárquicos, autónomos y los de economía mixta u otros organismos y entidades del Estado.
Latorre acusó de lavado de dinero a organizaciones El presidente de la Cámara de Diputados, el colorado cartista Raúl Latorre, defendió el proyecto de Ley de Control a las Organizaciones Sin Fines de Lucro (OSFL), señalando que las mismas estarían involucradas en lavado de dinero. “Existen claros indicios de financiamiento político extranjero, lo cual atenta directamente contra un principio constitucional y contra la soberanía de nuestra nación; por otro lado, existen claros indicios de lavado de dinero por parte de determinadas oenegés, ¿cómo separás eso de los que hacen bien las cosas? A partir de la transparencia y control, que es el propósito de esta iniciativa”, dijo Latorre. Resaltó entre los cambios presentados por el Ejecutivo la exclusión de iglesias, organizaciones campesinas, sindicatos y organismos internacionales del alcance de la ley, así como el ajuste de las sanciones, eliminando las multas y reduciendo los años de inhabilitación para ejercer cargos públicos en caso de incumplimiento. Negó que el proyecto haya sido tratado “a tambor batiente” y destacó que los cambios vienen del proceso de diálogo que se dio durante dos meses. Enfatizó que el control y la transparencia “nunca pueden ser malos”.
REACCIONES POR EL TEMA DE LAS ONG
El presidente de la República pretende que Diputados trabaje como una escribanía... como pasapapeles. Mauricio Espínola, diputado ANR.
Si ustedes tenían la libertad de pensar que yo tengo (a los cartistas), hubieran actuado diferente. Roberto González, diputado ANR.
Esto es un chiste, yo me niego a ser la despensera que tiene que hacer las cosas al ritmo que se le antoja al presidente. Johanna Ortega, diputada PPS.
Se huele muy bien el stronismo, este mamotreto se va a usar para perseguir y prueba de ello es lo que hace la CBI. Raúl Benítez, diputado ex PEN.
Se excluyen a organizaciones internacionales, las multas y particularidades de entes binacionales. Rocío Abed, diputada ANR HC.
El Ejecutivo del cual yo no me siento secretario, remitió las modificaciones que aclaran los sujetos. Hugo Meza, diputado ANR HC.
