El documento sancionado establece que las mujeres embarazadas tienen derecho a ausentarse de su lugar de trabajo, tanto del sector público como privado, durante el tiempo que tome concurrir a las consultas de control, rutina o estudios adicionales durante el embarazo.
“Este proyecto de ley pretende constituirse en una legislación específica, que ampare a las trabajadoras embarazadas, regulando el derecho a asistir a las consultas de control, rutina y/o estudios prenatales durante el tiempo de gestación, sin verse afectadas por descuento de salario o remuneración”, explicó la diputada Carmen Giménez, quien es la proyectista.
En el Senado se introdujeron algunos cambios. Uno de ellos establece que los permisos para cada control prenatal sean de hasta cuatro horas, con la posibilidad de poder ser aumentadas, conforme al criterio del médico tratante, debiendo expedirse una constancia o certificado.
En lo que respecta a la multa para los casos de incumplimiento por parte de la patronal, el dinero será destinado al programa materno infantil del Ministerio de Salud.
El documento fue aprobado por los 46 diputados presentes.