La muerte del alemán Bernard Raymond Bredow y su hija de 15 años, ocurrida en Patiño, Itauguá, tendría relación con el robo de violines Stradivarius, cuyos certificados el hombre habría guardado en su casa.
“Creemos que el día en el que se le mató se estaba buscando los certificados de autenticidad. Ya tenían los violines, pero faltaban los certificados”, expresó la fiscal Sandra Ledesma, una de las investigadoras del caso, en comunicación con radio Monumental.
El alemán era arqueólogo que tenía un museo en Alemania, donde era muy conocido y también se dedicaba a reparar antigüedades, conocido por ser una de las pocas personas capaces de reparar objetos antiguos sin que pierdan su valor.
Los violines Stradivarius están valuados en 16 millones de dólares, según los entendidos en la materia. Son de origen italiano fabricados por la familia Stradivarius. Se cree que quedan alrededor de 450 unidades en el mundo.
El pasado 22 de octubre se encontró el cuerpo de Bredow, que fue torturado y luego recibió un disparo en la nuca.
Su hija recibió un disparo en el vientre y con salida en la espalda, y fue encontrada en una bañera.
Los investigadores creen que murió desangrada.