“Vivo atravesando esas realidades, o mejor dicho, esas realidades me atraviesan a mí y desde ese lugar busco entenderlas”, dice la realizadora de cine documental en una entrevista con EFE durante una visita a Madrid, en la que presentó sus dos documentales en Casa de América y en la Embajada de Paraguay.
Arami representó a nuestro país en los Oscar en 2016. Su inmersión en estos “dos mundos” va de la dirección hasta la producción, pues sus dos documentales, como el tercero en preparación, Llámame cuando sople el viento, fueron coproducidos en Suiza y Paraguay.
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Ullón pertenece a la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de Paraguay (ACPY) y a la Schweizer Filmacademie de Suiza.
De esa experiencia, cuenta que el intercambio entre ambas regiones se debe a que “hay una apertura muy grande del cine suizo a generar cooperaciones”.
Además, argumenta que “normalmente” las películas “más conocidas” que se exportan de este país de Europa central “tienen coproducción con países no europeos y tienen muchos directores inmigrantes”.
El cine paraguayo en un punto álgido
Sobre la industria del cine paraguayo, la realizadora, que cuenta con una productora en su país natal, afirma que “está en un punto álgido a nivel de producción, a diferencia de lo que ocurría hace 15 o 20 años”.
“Estamos hablando de cinco o seis largometrajes anuales”, comenta, para agregar que “hay muchas voces nuevas” a la vez que permanecen “los directores establecidos: Marcelo Martinessi, Juan Carlos Maneglia, Mauricio Rial y la fallecida guionista Renate Costa”.
En contraposición al crecimiento del cine en Paraguay, la creadora critica que actualmente las instituciones del cine de su país “están en riesgo”.
“Existe un proyecto de ley que está evaluando la posibilidad de fusionar las instituciones del Estado (...) y se canalice todo a través de una única Secretaría de Cultura”, advierte, lo que implicaría “la reducción del presupuesto” y una menor cobertura de “las necesidades específicas del cine paraguayo”.
Sobrevivir en un mundo de hombres
Otra de las preocupaciones de Ullón es la posición en el cine de la mujer “en un mundo de hombres”.
“Hay un pensamiento intrínseco machista y sexista que sigue operando y cada vez es más perverso”, sentencia, pues ese “discurso” se encuentra “en poses y actitudes” que muchas veces se buscan “encubrir”.
Sobre ello, plantea la necesidad de que entre mujeres haya más “unidad” y lazos que hagan contrapeso a este “mundo de hombres”.
Arami Ullón actualmente rueda su tercer documental, Llámame cuando sopla el viento, aún sin fecha de estreno.
“Es una investigación sobre los procesos de duelo, que cobra vida en una cabina telefónica instalada en Japón por Itaru Sasaki”, avanza, en referencia a una escultura de este autor con un teléfono, sin conexión, para “hablar” con fallecidos.
Fuente: EFE.