“No me toques ahí”, "¡Saca tu mano!”, “Si me haces naná voy a contar”, son algunas de las frases que repiten Aramí y Amaru, los muñecos fabricados para combatir el abuso infantil, una problemática que afecta a miles de niños de todo el país.
Los juguetes, que son iniciativa de la firma publicitaria Kausa y Laboratorios Díaz Gill, fueron presentados ayer por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC).
Así lanzaron oficialmente una campaña nacional contra la violencia sexual en niños, a la que denominan Aramí y Amaru, muñecos antiabuso.
Según anunció el ministro de Educación, Enrique Riera, se pretende que los materiales lúdicos lleguen masivamente a las instituciones educativas de gestión oficial, especialmente en el sector de la primera infancia.
¿Cómo funcionan? Los muñecos cuentan con un dispositivo de audio que permite “hablar” con los niños. Mientras se presionan las partes íntimas de Aramí y Amaru, los juguetes van soltando frases que buscan enseñar a los niños a protegerse de los abusadores. Se busca además que puedan comunicarse con algún adulto cercano, hermano mayor o alguien del entorno educativo. “Nuestros expertos aseguran que los niños aprenden mejor de manera lúdica, y qué mejor que con un muñeco o muñeca, que es el amigo más cercano del niño en su infancia”, sostuvo el ministro Riera.
Sin duda uno de los casos más recientes sobre el abuso infantil es el de Mainumby, una niña de apenas 12 años que dio a luz a un bebé luego de ser abusada por su propio padrastro. El hijo de la pequeña cumplió recientemente un año y su caso fue recordado en el evento.
Las estadísticas oficiales indican que 700 niñas entre 9 a 12 años se embarazan anualmente en Paraguay. Además, 1 de cada 5 niños sufre algún tipo de abuso antes de los 17 años. El 86% de los casos se dan en el entorno familiar.
Educación. Bajo el lema La infancia es un derecho que no se toca se presentó la cruzada nacional que tiene como eje la educación como prevención de los casos, comentaron representantes de la agencia Kausa y de Díaz Gill.
“Alarmados ante los casos de abusos en niños, apostamos por la educación como herramienta para prevenir que esto siga sucediendo”, comentó Renate Henning, de Díaz Gill. Expresó que hace cinco años reciben muestras diarias sobre presuntos casos.
En principio fueron confeccionados unos 50 materiales didácticos, pero desde la cartera educativa indicaron que pretenden solicitar al menos 3.000 más en principio, para repartirlos en las escuelas.