Periodista: Saira Baruja @SairaBaruja
Producción periodística/redacción: Stefanie Céspedes @Betistef
Edición: Fabián Fleitas
Apoyo Logístico: Ernesto Ovelar
Una larga avenida de empedrado conduce hasta la entrada de la Playa Municipal, pasando por la vieja estación de tren y las antiguas casas de aregüeños dedicados a la elaboración y venta de bollos artesanales —imposible no probarlos luego de una jornada playera—.
Uno de los principales atractivos de la ciudad es el muelle del lago, donde muchos fotógrafos aprovechan el atardecer para tomar las mejores instantáneas.
El paseo también se puede realizar en canoa pagando una mínima suma, travesía muy apreciada especialmente por los turistas extranjeros.
El inmenso predio arborizado también puede ser recorrido en bicicleta o a caballo, la segunda opción a solo G. 5.000 para niños y a G. 10.000 para adultos.
Un parque para niños y camas para tomar sol se encuentran en el lugar habilitado todos los días de la semana.
Una piscina también se encuentra dentro del establecimiento municipal y su costo diario es de G. 5.000 y 10.000, para niños y adultos respectivamente.
Si bien el lago Ypacaraí se encuentra “dentro de los límites establecidos” respecto al nivel de contaminación, según los resultados de análisis de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) emitidos al inicio de este mes, los bañistas no dudan en ingresar al agua para aplacar el intenso calor que en las últimas semanas alcanzaron los 40 grados.
Por su parte, las vendedoras apostadas a escasos metros de la playa ofrecen todo tipo de bebidas refrescantes para endulzar el día y calmar el calor.
La venta de tereré con el alquiler de jarras, guampas y bombillas es lo más rentable, aunque los postres, como frutilla con chantillí o los elaborados con mango, también son muy requeridos.
La venta de pororó, helados, masas dulces, snacks y hasta ropas ligeras especialmente pensadas para la playa son ofrecidas por amables aregüeñas que además cumplen la función de guías de turismo, ya que orientan a los visitantes y recomiendan sitios para visitar.
“No necesitan traer nada más que buena onda para venir a nuestra playa, aquí en Areguá, el resto ofrecemos nosotros a muy bajo costo pero siempre con la mejor calidad”, invita Evelin, una de las vendedoras.