El 25 de marzo el Fondo aprobó un programa de ayuda para Argentina por un total de 44.000 millones de dólares a 30 meses.
La decisión del directorio permite un giro de unos 3.800 millones, “lo que eleva los desembolsos totales en virtud del acuerdo a aproximadamente 17.500 millones de dólares”, informa el FMI en un comunicado.
Se cumplieron las metas del programa a fines de setiembre -señala- “incluidas las de reservas internacionales netas y el financiamiento monetario del déficit fiscal”.
Pese a ello la junta afirma haber adoptado dispensas de incumplimiento vinculadas a “las restricciones cambiarias y las prácticas de múltiples monedas”.
La institución suele aprobar este tipo de dispensas o perdones cuando no se cumple algún objetivo. Citada en el comunicado, la directora gerente de la institución financiera, Kristalina Georgieva, recuerda a Buenos Aires que las medidas cambiarias “no reemplazan una política macroeconómica sólida”.
“Las restricciones cambiarias y las prácticas de monedas múltiples deben eliminarse a medida que las condiciones lo permitan y la cobertura de reservas se fortalezca”, afirma.
Argentina tiene actualmente al menos media docena de tasas cambiarias diferentes para el dólar. Georgieva califica “de frágil” la situación de Argentina, con uno de los índices de inflación más altos del mundo (56,4% acumulado entre enero y agosto) y previsiones de 90% para el cierre de este año. AFP