“Declárase duelo nacional en todo el territorio de la República Argentina por el término de tres días a partir del día de la fecha”, expresa el documento firmado por el jefe de Estado, publicado en el Boletín Oficial de este martes.
Esta decisión conlleva además el envío formal de condolencias por parte del Ejecutivo a las familias de los tripulantes y el izado a media asta de la bandera nacional en todos los edificios públicos, también por tres días.
En la madrugada del sábado pasado, la empresa estadounidense Ocean Infinity localizó en el fondo del océano Atlántico los restos del submarino, tras un año y un día desaparecido.
Según diversas imágenes difundidas por la compañía, la nave -que yace a 907 metros de profundidad- quedó desmembrada en varias partes en circunstancias que se investigan.
El decreto presidencial hace un breve repaso a las circunstancias acaecidas en torno al buque, desde que el 8 de noviembre de 2017 partió del puerto de Ushuaia para la realización, de camino a la ciudad bonaerense de Mar del Plata, de tareas de patrullaje y control del mar.
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“Que el 15 de noviembre de 2017 se perdió toda comunicación con el submarino ARA San Juan y no se tuvo más conocimiento de su localización”, destaca el texto, en el que se detalla que desde ese momento se iniciaron operativos de búsqueda y rescate del que participaron diversos organismos del Estado con la colaboración de la comunidad internacional.
Sin embargo, ese rastreo no tuvo éxito y fue hace tres días cuando Ocean Infinity, contratada por el Gobierno para la búsqueda submarina de la nave, confirmó que uno de los puntos de interés que había registrado en el lecho marino era el submarino.
“Que ante esta situación el Estado Nacional debe rendir los homenajes correspondientes a sus 44 tripulantes, verdaderos héroes de la patria”, remarca el decreto.
“Que este Gobierno entiende como una cuestión de Estado irrenunciable y excluyente llevar adelante el reconocimiento a todos los integrantes de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas de Seguridad que día a día contribuyen, incluso con su vida, a la protección de la integridad territorial, la soberanía nacional y los derechos individuales de todos los argentinos”, añade.
Es por eso que resulta “un deber del Gobierno” honrar su memoria con motivo de “esta lamentable tragedia en cumplimiento del deber de proteger la Defensa Nacional de amenazas externas”, concluye.