Se trata de un proyecto piloto entre el gigante chino y la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional para impulsar la mercantilización de alimentos frescos (como la carne, el pollo y el marisco) y productos agrícolas (como el vino) producidos por pequeñas y medianas empresas del país austral.
A través de campañas específicas, el Gobierno buscará también fomentar las relaciones entre comerciantes de ambos países y promover la cultura del vino argentino en un mercado como el chino, que consume 16 millones de hectolitros de esta bebida alcohólica por año y donde casi la mitad de las ventas se realizan online, según estadísticas de Alibaba.