”Nosotros conocemos bien nuestra Constitución. Las cárceles tienen que ser sanas y limpias, no para castigos sino para la reinserción. Y el Código Penal de la Nación dice que las personas privadas de su libertad deben hacerse cargo de mantener las instalaciones penitenciarias y de pagar con su trabajo aquello por lo que hoy están detenidas. Con este programa no estamos haciendo ni más ni menos que cumplir con nuestro Código Penal”, dijo la titular de la cartera, durante el lanzamiento del programa que se implementará en todas las cárceles de la Argentina.
“Se terminó que todos los presos cobren sin trabajar”, enfatizó Bullrich, para quien esta iniciativa supondrá un cambio en “la relación que tienen las personas privadas de su libertad con la deuda que tienen con la sociedad”.
“Ocio cero”, eso es lo que representa para Bullrich el programa “Manos a la obra”. “El ocio además no es un tratamiento penitenciario. Es entrar en la cultura tumbera y no lo vamos a permitir; es la cultura de la destrucción social. A partir de ahora, todos los presos van a trabajar”, aseguró.
El plan piloto ya está en marcha en el Complejo 4 de la cárcel de mujeres de Ezeiza. Allí ya está organizado un programa para quienes se encargarán del mantenimiento del recinto. Asimismo, se buscará la asignación de tareas de acuerdo con una clasificación de las internas con el fin de alcanzar la máxima eficiencia.