03 may. 2025

Argentina en recesión entra a los emergentes sin ilusión

Argentina mira sin grandes ilusiones su reingreso al club de las economías emergentes, lo que debería ser un imán para ciertos inversores, no genera grandes expectativas en una economía en recesión y acosada por la incertidumbre electoral.

La decisión de que el país suramericano pase de ser visto como mercado de frontera a ser considerado como uno emergente fuera anunciada el año pasado por MSCI, firma estadounidense que realiza índices sobre activos de inversión. Pero el cambio se hace efectivo recién el miércoles, con el ingreso al MSCI Emerging Markets Index de las acciones de ocho empresas argentinas que se cotizan en la Bolsa de Nueva York.

Las compañías elegidas son 3 bancos Grupo Financiero Galicia, Banco Macro y BBVA Banco Francés, 3 firmas del sector de la energía y los hidrocarburos. Pampa Energía, YPF y Transportadora Gas del Sur, la empresa de servicios informáticos Globant y la de telecomunicaciones Telecom Argentina.

El ingreso al MSCI Emerging Markets Index, un índice muy observado por los fondos de inversión orientados a activos de mercados emergentes, beneficiará de forma directa a estas compañías, que de hecho ya vieron mejoras en sus cotizaciones por un adelanto del efecto MSCI.

Sin embargo, el peso de estas ocho empresas, todas líderes en su sector en Argentina es mínimo dentro del índice, apenas 0,26% del total, muy a la sombra de activos de otros países emergentes, como China. “La recategorización va a mejorar un poquito el mercado accionario argentino, pero no va a sumar tanto como se esperaba. Si bien Argentina pasa a ser emergente, ahora China tiene más peso dentro de los emergentes. Así que, del lado de las inversiones, Argentina mucho no puede esperar”, dijo Fausto Spotorno, economista jefe del Centro de Estudios Orlando Ferreres. “Por lo menos sale de la lista negra, pero no creo que sea mucho el cambio. Además, el cambio ya está descontado por los mercados”, añadió.

El salto a los emergentes se anunció por primera vez en junio de 2018, cuando Argentina llevaba casi 2 meses de haber ingresado en una turbulencia cambiaria que derivo en una crisis contagiada a todos los sectores de la economía. En parte, el Gobierno argentino atribuyó esa inestabilidad a una salida generalizada de capitales de los mercados emergentes a finales de abril, aunque el Ejecutivo de Mauricio Macri reconoció otros factores, como errores propios en el manejo de las cuentas públicas.

La economía argentina cayó en 2018 2,5%, uno de los peores desempeños de los últimos años, y en los primeros 3 meses de este año acumuló un descenso interanual del 5,7%.