En 31 días, según ese estudio, se produjeron 21 feminicidios directos y 19 intentos, mientras que seis muertes se encuentran aún en proceso de investigación.
“Necesitamos medidas urgentes, concretas y efectivas para la prevención, asistencia y erradicación de las violencias contra las mujeres e identidades disidentes”, expresó el Observatorio Mumala en una nota de prensa, en la que exigieron al Estado declarar la emergencia por violencia machista.
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La misma organización, que realiza su registro a partir de casos publicados en medios gráficos y digitales de todo el país, había detectado 284 feminicidios en todo 2019, de los que 247 eran directos, 30 vinculados —personas a las que el agresor mata para hacer daño a la mujer— y siete travesticidios.
En enero, 36 niños, niñas y adolescentes se quedaron sin madre.
En el 57% de los asesinatos, el feminicida era pareja de la víctima, y en el 23%, su ex pareja.
El 33% de las asesinadas habían denunciado a su agresor previamente, mientras que el 14% tenía restricción de contacto o perimetral.
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“Pasaron 10 años desde la sanción de la Ley 24685 (de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres) y seguimos reclamando presupuestos acordes, y con perspectiva de género, para la implementación de políticas públicas específicas que tiendan a eliminar las desigualdades que sufrimos las mujeres y las disidencias”, agregaron desde Mumala.
Desde esa organización esperaron que el Gobierno de Alberto Fernández, que asumió el poder en diciembre pasado para el periodo 2019-2023, “otorgue prioridad a la lucha contra la violencia machista con recursos integrales, efectivos y sistemáticos”.
Argentina carece de una estadística oficial centralizada sobre el número de feminicidios y diversos organismos del Estado proveen cifras distintas, por lo que los estudios mensuales de organizaciones no gubernamentales como Mumala, La Casa del Encuentro o el Observatorio Ahora Que Sí Nos Ven se convierten en referentes para analizar la situación.