Tres comités internacionales de tenedores de bonos reiteraron “que no pueden respaldar la oferta de intercambio recientemente anunciada, y no entregarán sus bonos en dicha oferta”, en un anuncio hecho ayer. Poco antes, Santiago Cafiero, jefe de gabinete del presidente Alberto Fernández, declaró que la oferta no será modificada.
“De nada sirve hacer una oferta que luego no se pueda cumplir. Nosotros presentamos la oferta de buena fe, que es el compromiso que se puede cumplir y que constituye sostenibilidad en el tiempo”, dijo, reiterando la postura del gobierno argentino.
Pero los fondos de inversión consideran que la propuesta argentina representa para ellos “pérdidas desproporcionadas que no son justificadas ni necesarias”.
La oferta de canje de deuda del gobierno de Fernández alcanza a 66.238 millones de dólares en bonos emitidos bajo ley extranjera. Contempla tres años de gracia, además de una quita de 62% sobre los intereses (37.900 millones de dólares) y de 5,4% sobre el capital (3.600 millones de dólares).
Bonos emitidos entre 2016 y 2018, durante el gobierno de Mauricio Macri, pero también otros que proceden de las anteriores reestructuraciones de 2005 y 2010, bajo las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner, serían canjeados por nuevos papeles con vencimientos entre 2030 y 2047, de llegar a un acuerdo las partes.
Pese a reiterar sus posiciones sin un ápice de cambio, ninguna de las dos partes cerró la puerta a un entendimiento.
“Notamos un entendimiento creciente y hubo casos concretos de acompañamiento de la oferta. Consideramos que el proceso en estos días fue positivo, que aún falta y que continuará el diálogo”, dijo el ministro de Economía, Martín Guzmán.
Los fondos de inversión, de su parte, afirmaron estar preparados “para discutir constructivamente con Argentina”, con miras a hallar una solución viable a los desafíos financieros del país.
66.238
millones de dólares es la oferta de canje de deuda argentina. Incluye una quita de 62% sobre los intereses.