El preámbulo vale para contar que el profesional estará hoy poniendo toda la carne al asador en el evento “Asunción a la parrilla”, que inicia bien temprano, de 7.30 a 16.00 en el Jardín Botánico y Zoológico de Asunción.
Todo lo recaudado en este evento que busca reunir a la familia, en torno a deliciosos y variados platos será destinado íntegramente a la Fundación Maris Llorens para ampliar y mejorar los hábitats de los animales y toda la infraestructura del Botánico.
En la previa de esta actividad, Ariel comenta la propuesta que tiene para deleitar al paladar de los paraguayos y además comparte algunos secretos sobre cómo preparar el menú dominical más tradicional del país: el asadacho.
“Acá lo que voy a asar es lo que nosotros le decimos el bife de chorizo de la vaca, de la res y vamos a enseñar cómo se hace la tapa de cuadril a la que le llamamos picaña, esa la vamos a hacer rellena que es muy fácil y se puede dominar muy bien la cocción”, explica. A esto le sumará mollejas, riñones, provoletas y algunas ensaladas.
“También los vegetales vamos a cocinarlos al rescoldo, que es cuando tenés las brasas prendidas y las verduras se colocan sobre ellas, se les quema la piel y luego se pelan y quedan perfectamente cocidas y con el saborcito ahumado. Además haremos los aderezos y las salsas como el chimichurri”, va describiendo mientras se hace agua la boca de imaginar los olores y sabores.
Mientras cuenta que también asará un vacío, advierte que este es uno de los cortes que no se tocan en la parrilla. “Clavarle el tenedor o el cuchillo lo que hace es agujeros en la carne y se desangra más de lo que debiera”, observa.
Secretos. El experto dice que a parte de que es imprescindible elegir la carne adecuada, el asador no debe tener miedo de mancharse ni llenarse de humo, todo hace parte de la previa para compartir un plato que se caracteriza por congregar a la familia y a los amigos.
“Lo más difícil es dominar la temperatura y lo que yo digo es que las carnes hablan, hacen ruidos porque tienen grasa y hacen crish, crish”, pronuncia entre risas, pero luego le da lógica a esta observación.
“Según te acostumbraste, sabés que cuanto más ruido más temperatura le está llegando a la carne y depende del corte, si yo quiero un bife grueso, le pongo mucha temperatura y lo cocino para afuera, pero adentro queda totalmente crudo. Entonces, una de las fórmulas es escuchar siempre el ruido”, enfatiza recomendando la cocción a fuego lento.
“La otra cosa que le digo siempre a la gente es que hay muchas parrillas, cada uno tiene la parrilla que puede, unos tienen parrillas fijas, otras que se pueden mover la altura”.
Ariel Recomienda acostumbrarse a medir la temperatura, “si ponés la parrilla en el piso o tenés la parrilla móvil y la podés alzar, cuando se calienta en 5 minutos ponés la mano sobre la parrilla y contás uno, dos tres... hasta diez normalmente y así voy midiendo, dependiendo de si siento que ya quema”. Hoy ampliará sus claves en la reunión familiar en el Jardín Botánico.