Localizada en el yacimiento de Khirbet a Rai, los arqueólogos han desenterrado evidencias de la existencia de los filisteos e israelitas y consideran que están sobre una geografía en la que el relato bíblico narra el refugio de David al amparo del monarca filisteo Achich, cuando escapaba del primer rey israelita Saúl.
El profesor Yosef Garfinkel, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, y el investigador de la Autoridad de Antigüedades de Israel Saar Ganor, - junto con un equipo de la Universidad de Macquarie de Sidney - estudiaron esta localización como una de las doce posibles donde ubicar Ziklag.
En el yacimiento, encontraron cuencos y una lámpara de aceite, como ofrendas colocadas debajo de los edificios para traer buen destino en la construcción, además de herramientas de piedra y metal datadas entre los siglos XII y XI a.C., similares a las descubiertas en excavaciones como Ashdod, Ashkelon, Ekron y Gath, localidades filisteas.
Sobre estos restos, los investigadores localizaron un asentamiento rural de la época del rey David (principios del X a.C.) que fue destruido por un incendio y en el que rescataron recipientes similares a los desenterrados en la ciudad Khirbet Qeiyafa (identificada con la ciudad bíblica de Shaarayim).
Los jarros y cuencos estaban decorados con el estilo conocido como “resbalón rojo y pulido a mano”, típico del periodo del reinado de David, además de tarros medianos y largos utilizados para almacenar aceite y vino.
Garfinkel y Ganor realizaron un estudio arqueológico para crear un mapa del inicio del reinado de David, donde Ziklag y Sharayim estarían situados en el frente occidental, ambas en lo alto de colinas con vistas a tierra filistea y de Judea.
“Khirbet Qeiyafa (Ziklag) en el valle de Elah, se encuentra frente al filisteo Gath, y Khirbet a Rai (Sharayim) se encuentra frente a Ashkelon. Esta descripción geográfica se refleja en el lamento del rey David por la muerte del rey Saul y (su hijo) Jonatán en su batalla contra los filisteos”, argumentan.
“No lo digas en Gath, no lo publiques en las calles de Ashkelon”, recogen los textos sagrados sobre las palabras de David.
Según la narrativa bíblica, David estuvo refugiado en Ziklag antes de ser proclamado rey en Hebrón, tras la muerte del monarca Saúl y de su hijo Jonatán.